Noviembre es el mes de la Copa del Mundo, que se desarrollará en mitad de la temporada europea, para evitar las altas temperaturas de Qatar en junio y julio. Y como con recurrencia sucede cuando falta poco para el arranque, aparece un fantasma que los seleccionadores tratan de ahuyentar: las lesiones.

Una de las recientes voces sobre el tema fue Gennaro Gattuso, técnico del Valencia y campeón del mundo con Italia en 2006. El exvolante planteó lo siguiente sobre el presente de los futbolistas: “Tienen miedo porque faltan dos semanas para que empiece el Mundial. Cuando juegas (un Mundial), tienes miedo a lesionarte en el último partido. Es anómalo que se juegue un Mundial en noviembre”, declaró.

En efecto, la previa de la cita planetaria ha estado inundada de bajas y de dudas respecto a la condición de varias figuras. Cualquier molestia enciende las alarmas, en días en los que se tienen que confirmar las listas oficiales de los 26 convocados por cada uno de los 32 clasificados.

El campeón del mundo ha sufrido particularmente con esto. Si bien Francia cuenta con muchas alternativas, esta semana conoció de la baja de Paul Pogba. Una sobrecarga muscular en el muslo le llegó tras una operación a los meniscos a la que se sometió en septiembre. Fue su representante, Rafaela Pimienta, quien lo confirmó. “Después de los exámenes médicos de este domingo y lunes, es extremadamente doloroso informar que Paul Pogba aún necesitará tiempo para recuperarse de su operación”, manifestó.

Esto se une a la ausencia de N’Golo Kanté, debido al recrudecimiento de una lesión en los isquiotibiales con la que batalla desde hace dos meses. Ha tenido escasa presencia en el Chelsea durante la campaña 22-23. De esta manera, Didier Deschamps se queda sin su pareja titular de volantes centrales para el desafío de retener la corona. Quien es duda es el zaguero Raphael Varane, del Manchester United.

Les Bleus no son los únicos favoritos que se lamentan por las ausencias. Alemania no tendrá a una de sus cartas ofensivas más potentes. El jueves se confirmó la lesión de Timo Werner, baja en lo que resta del año por la rotura del ligamento de la sindesmosis del tobillo izquierdo. “Esta noticia es muy triste. Lo siento mucho por Timo porque se pierde la Copa del Mundo, que tenía muchas ganas de jugar”, dijo Hansi Flick, el seleccionador germano.

Hay más. Países Bajos lamenta la ausencia obligada del volante Georginio Wijnaldum, debido a una fractura en la tibia de la pierna derecha, sufrida durante una práctica con la Roma a mediados de agosto. Inglaterra no tendrá al lateral Reece James, del Chelsea, por una lesión de rodilla que conlleva un periodo de rehabilitación de ocho semanas. Portugal perdió a Diogo Jota, del Liverpool, por una lesión muscular. Y Brasil no tendrá a Arthur, de la Juventus, lesionado en el muslo izquierdo.

Si son varios los descartados, hay otros tantos que son dudas, ya que no hay claridad aún respecto a su disponibilidad o no para el Mundial. Eso sucede con Heung-Min Son, el crack surcoreano del Tottenham, que tendrá que someterse a una cirugía para estabilizar la fractura que sufrió alrededor de su ojo izquierdo durante el partido contra el Sporting en la Champions League.

También están en duda los argentinos Paulo Dybala y Giovani Lo Celso, el uruguayo Ronald Araújo, el inglés Kyle Walker, el mexicano ‘Tecatito’ Corona y el belga Romelu Lukaku.

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