Una jornada de ensueño para el tenis nacional se vivió ayer en el Movistar Open by Cachantún, ya que por primera vez en la historia del torneo habrá un chileno en cuartos de final, luego de los triunfos de Nicolás Jarry (118º) y Gonzalo Lama (452º).
El número uno de Chile debutaba en el Movistar Open by Cachantún en busca de una inédita victoria en el certamen que organiza su familia, ya que en la primera edición no jugó por lesión, mientras que en la segunda cayó en el estreno.
Al frente, asomaba el argentino Federico Coria (261º), un tenista que, a diferencia de su hermano Guillermo (ex número tres del mundo), ha transitado durante toda su carrera entre challengers y futuros.
Animado por las cerca de 500 personas que llegaron al recinto de Vitacura, el segundo cabeza de serie del torneo se mostró preciso con el servicio, un arma letal y característica de su metro y 98, lo que le permitió cerrar el partido por un doble 6-4, en una hora y 19 minutos.
"Estaba muy nervioso antes del partido. El calentamiento no fue lo mejor, estaba acelerado. No sufrí tanto, por suerte. Nunca me quebraron y me pude mantener en el primer set", reconoció tras el duelo.
En la siguiente ronda enfrentará a Lama, quien anoche venció al brasileño Guilherme Clezar (222°), por 6-4, 2-6 y 6-3. "Sería muy bonito jugar contra él, es muy importante que un chileno esté en cuartos de final", sentenció el nieto de Jaime Fillol.
El León mostró un tenis sólido por momentos, combinado con su habitual garra y una derecha ganadora, que fue aplaudida por Fernando González, uno de sus técnicos.
"Saqué mucha fuerza interior para ganar este partido", señaló el número tres de Chile, quien se refirió también al duelo ante Jarry, sobre quien tiene una ventaja de 3-0. "Es peor para mí, vendrá con unas ganas terribles de ganarme", expresó, para luego agregar: "Igual él puede tener un poco más de presión y qué lata que sea yo quien tenga que frenarlo, pero tendré que hacerlo si es que puedo".