"Las noches con el Chino Ríos son muy buenas diez años después, cuando las contás, pero la pasás como la montaña rusa: cuando llegás, decís: 'para qué m... estoy acá, pero un poco te gusta".
La delirante descripción corresponde al ex campeón de Roland Garros Gastón Gaudio, quien, en el programa argentino "Perros de la Calle" de Radio Metro el pasado jueves, se despachó prácticamente 15 minutos de anécdotas de sus aventuras extratenísticas con la raqueta nacional.
"Todas las noches que salís con el Chino la pasás... O sea, en un punto te gusta, porque estás siempre al límite, pero él no tiene límites", comenzó Gaudio -conocido como "el Gato- para ejemplificar lo que pasaba cuando estaba con Marcelo Ríos durante sus giras del circuito.
"Una vez salimos en Suiza a bailar. Habíamos perdido, era ya casi de los últimos torneos del año, en Basel, cuando ya estás frito de la cabeza, que ya no podés más", relataba Gaudio. "Yo jugaba tipo 7 de la tarde en Basel, pierdo aproximadamente en ocho minutos, 6-1 y 6-2 (risas)... Vuelvo al hotel, entro al lobby y veo al Chino en las mesas del bar -ya eran como las 10 de la noche- vestido de tenis, como había terminado a las 3 de la tarde, que había perdido también. Lo veo con short, con el bolso de las raquetas, y en la mesa había 17 cervezas", agregaba entre la incredulidad del panel.
"Yo llego y lo veo al Chino. Y le digo: '¿Pero me estás jodiendo? No subiste ni a cambiarte'. Y él me dice: 'Hoy se sale, Gato'", decía el ex tenista argentino.
"Ya no se podía mantener en pie. Yo ya lo veía venir", continuó Gaudio, quien relató que aceptó la invitación de Ríos para salir. "Yo por dentro decía: '¿Lo estoy haciendo bien o lo estoy haciendo mal? Porque no hay manera de que esto termine bien".
"Vamos a un lugar, que era lo único que había, un bolichito, entramos. Todo un lugar muy bar, boliche, pero muy fino. Todo de vidrio, seguridad, todos inmaculados", siguió contando el argentino. "Tres de la mañana, yo no podía más. Ya el Chino había hecho todos los escándalos que podés hacer en un lugar, pero nunca era suficiente".
"A último momento, yo le digo: "Chino, ya no puedo más, me voy'. Y me dice: 'No, no, no, espera un poco, acompáñame'. Lo sigo y se mete en el baño de mujeres, directo", agregó Gaudio. "No sé si se confundió, yo creo que sabía bién adónde iba (...) Yo lo veo y le digo: '¿Qué hacés, estás loco?'. Me dice: 'No, no, no, que por acá entró una amiga, que la quiero ver'".
"Me quedo esperando afuera. Y a los siete minutos lo veo: un gigante agarrándolo de la colita al Chino Ríos, y lo empuja de patitas a la calle, pero tirándolo así como una basura, como en las películas", dijo el ex deportista argentino.
"Cae y se queda mirando frente al boliche. Yo adentro y él afuera. Voy caminando, salgo, cruzo la calle y estaba el Chino tirado. Le digo: '¿Pero estás enfermo de la cabeza? ¿Cómo haces eso? Es obvio que te iban a echar", aseguró Gaudio, antes del remate.
"Y me dice: 'Estos tipos no entienden nada (...) Espérame acá'. Toma carrera, le digo: 'Chino, por favor, me voy'. Va corriendo, le pega una patada y estalla el vidrio del lugar. Vuelve corriendo y dice: 'Vamos, vamos, vamos'", sentenció Gaudio, que agregó un punto más: "Cada vez saliendo, era eso".