Guillermo Hoyos se sincera. Proyecta el partido de Universidad de Chile ante Vasco da Gama, por la Copa Libertadores y dice que no comparte el pesimismo que ronda en el fútbol chileno, sobre todo a partir de la paupérrima campaña de las escuadras nacionales en los torneos continentales. "Menospreciar el producto interno no es correcto. Ya quedó demostrado que la Selección en su momento generó expectativa a nivel mundial competitiva y que muchos de sus jugadores juegan en grandes clubes. Hay producto interno muy bueno, excelente. Esto es competitivo y hay que tratar cosas que te van a plantear los rivales. No hay que desmerecer. Pero decir que no se puede sería castrador, porque de entrada vas a saber que no vas a poder lograrlo. Es lo que te ha tocado y hay que tratar de enfrentarlo con lo que somos, un grupo que en 14 meses ha logrado cosas importantes, que hace que ese valor se pueda manifestar a nivel internacional. Es extremadamente difícil, pero a la vez muy lindo competir con tres campeones de América o de equipos que tienen un buen presupuesto", sostiene, en diálogo con el programa La Magia Azul.
El estratega confía plenamente en la capacidad de sus dirigidos. "Nunca he dudado del equipo, de las personas que están, de la calidad de sus jugadores. A veces hay etapas mejores a nivel de juego, de resultado y no de juego o al revés. Lo importante es que el equipo siempre compitió. A veces, lo dije varias veces, ha jugado con la mente y el corazón para mover las piernas y si las piernas no daban más... nos tocó una Copa Chile muy extensa e intensa. El equipo se vació en cada partido. Hay una acumulación de fatiga que se produjo en cada partido. Aún así, el equipo compitió. Por eso uno defiende el colectivo. Soy respetuoso de lo que tenemos", insiste.
También llamó a evitar el autoflagelamiento. "En Chile tendrían que valorar mucho más la clase de jugadores que tienen. No solo los de la U. Valdivia ha escrito páginas en el fútbol mundial, el mismo Paredes, Valdés. Otros que están en otros lados. Veo un potencial importante. El Kun Guerra es terrible, Yerko Leiva va en un camino ascendente permanente, Rozas entra en una dinámica de evolución, Araos y Soteldo son cracks. Hay un futuro en Universidad de Chile", analiza.
Luego entra de plano en un asunto que atañe estrictamente a su escuadra: la inclusión de los últimos refuerzos extranjeros, el central brasileño Rafael Vaz y el delantero panameño Armando Cooper. "A lo mejor ustedes insisten en el refuerzo que puede llegar a venir, pero el que está en esa posición lo está haciendo muy bien.Es difícil que ese refuerzo pueda llegar a entrar si no supera al que está. Hay que tener consideración por lo que te han dado en 14 meses para llegar a decir que lo voy a modificar. Mientras no vea una situación así, no lo voy a generar por generar, por lo que me pide el periodismo, sino por el convencimiento propio. Es el puesto en el que estoy", dice respecto del exdefensor de Flamengo. En el caso del centroamericano, admite incluso que no era prioridad para él. "Cooper, lo mismo. Fue una posibilidad, un hombre de selección que venía, que iba a un Mundial y si va a un Mundial tiene sus condiciones. Para mí, el fútbol chileno no es fácil. Escuché a Insaurralde que lo comparaba con el fútbol europeo. Les cuesta a los jugadores cuando vienen. A todos les cuesta. Es una forma de ver el fútbol chileno. Veo que lo critican demasiado. Ayer Everton mereció pasar. Colo Colo empezó perdiendo, pero le quedan cinco partidos. Quince puntos en juego", sentencia.