Guillermo Hoyos llegó a primera hora al Centro Deportivo Azul. El técnico transandino, quien disfrutó de las fiestas juntos a su familiares en Argentina, agendó una serie de reuniones con diferentes personeros del club antes de dictar la charla que le tenía preparada al plantel, en lo que marcó el inicio de la pretemporada estudiantil.
El retorno de Franz Schultz, Fabián Carmona, Mario Briceño, más la incorporación de Felipe Saavedra, proveniente de San Luis, adornaron la bienvenida del cuerpo técnico azul.
Uno de los encuentros más esperados del DT fue con Ronald Fuentes, gerente deportivo de Azul Azul, a quien le pidió detalles de los avances de las negociaciones por los refuerzos que aspira sumar a la institución. Mientras el técnico estaba fuera de Chile se comunicaban a diario vía WhatsApp. Fuentes le reconoció que el mercado está con precios elevados, lo que ha complicado las operaciones, más aún considerando el difícil momento económico del club, indican en la casa estudiantil.
Hoyos asume la temporada 2018 con exigencias claras. Se las hicieron saber en la última reunión de directorio, que se celebró hace un par de semanas, en el CDA. El técnico argentino, quien en aquella oportunidad realizó una detallada presentación que sacó aplausos entre los directivos, en la que explicó el bajón del equipo durante el último tramo de 2017, sabe que los azules deben volver a ser protagonistas. Asume que las excusas ya no valdrán. Sus dirigidos deberán pelear el torneo entrante y, por lo menos, avanzar la primera fase de la Copa Libertadores. El equipo que entrena en La Cisterna no ha logrado anotarse en los octavos de final del certamen continental desde 2012, cuando el equipo dirigido por Jorge Sampaoli cayó en semifinales ante Boca Juniors.
La atención no sólo está puesta en el corto plazo. Azul Azul le exigirá al DT rejuvenecer al plantel. La dirigencia quiere bajar el promedio de edad del equipo, que hoy anota 28,6 años. Esto explica la contratación de Felipe Saavedra, de tan sólo 21 años. También la eventual llegada de Ángelo Araos, la joya de Antofagasta, que tiene 20 años. El nortino ya tiene un acuerdo con la U y únicamente se espera la firma para que sea presentando en el club laico. Se proyecta que los futuros jugadores que potencien al plantel no superen los 25 años, salvo el 10 calado que tanto busca el club.
En la U quieren que ese puesto lo utilice un jugador con experiencia, que sea capaz de asumir la carga del equipo en una zona que lleva años sin ser bien cubierta. Esta semana fue ofrecido Gonzalo Castellani, de 30 años, que destaca por haber defendido Boca Juniors.
También le pidieron tomar atención a la hoja de ruta que fue aprobada por el directorio hace más de un año. En aquella reunión, el proyecto impulsado por Pablo Silva, director ejecutivo, apuntaba a un plan que busca tener, de acá a cuatro años, al 35% del plantel conformado por jugadores de la casa. Este año, Nicolás Guerra, quien firmó su contrato por los próximos cuatro años, es la gran apuesta y modelo a seguir de la institución. "Lo más valioso es buscar en el fútbol base el futuro de los clubes. Tenemos juveniles de una jerarquía importante, que ya son una realidad y no es que sean juveniles que vayamos a ver qué pasa con ellos. Todo lo que vaya desarrollando la U en el fútbol base es un aporte al fútbol chileno, sudamericano y mundial", especificó, en su momento, Hoyos en relación a las inferiores.
Es por esto que al DT le hicieron saber que debe mejorar su relación con Miguel Ponce, jefe de las series menores de la institución, apuntan desde la dirigencia. La idea es que exista un diálogo más fluido, en el que Ponce sepa de las necesidades del primer equipo para preparar jugadores que puedan complementar al primer equipo.
Hoyos inicia la temporada 2018 con la ilusión intacta. Las metas están claras. Las exigencias, también.