Guillermo Hoyos estaba triste, emocionado, dolido. Casi al borde del llanto. El ahora extécnico de Universidad de Chile asistió ayer por última vez al Centro Deportivo Azul para despedirse de los funcionarios del club y de los periodistas. El DT comenzó su adiós recordando cuando llegó al equipo azul.
"Cuando entré aquí por primera vez, entré nervioso por la magnitud de esta institución. No conocía a nadie. Hoy los conozco a todos, a los dirigentes, a los jugadores. En 16 meses me llevo lo más importante que se puede llevar un ser humano: el corazón de esta gente que nos acompañó permanentemente para luchar por objetivos que fueron claros. No tengo más que agradecer a todos. Me llevo muchas cosas hermosas y algunos dolores como no haberle ganado un clásico a Colo Colo. Y lo que fueron estos diez días salvajes. No estaba en la planificación de nadie, pero asumo la responsabilidad", expresó de entrada.
Durante 10 minutos, en la sala de prensa de la U sólo se escuchó la voz resquebrajada de Hoyos. Su pena por el abrupto final de su proyecto era tan evidente como también insostenible su continuidad. En 12 días, cayó 1-3 ante Colo Colo, 6-1 ante Unión La Calera y 7-0 ante Cruzeiro, por la Copa Libertadores, resultados que sentenciaron su suerte.
El argentino, que fue cesado este viernes, no aceptó preguntas de la prensa. Prefirió destacar su trabajo en vez de profundizar en las razones de su estrepitoso final. A su despedida no asistió ningún director de Azul Azul. Carlos Heller, el presidente, se encuentra fuera del país. Pese a eso, el ex seleccionador de Bolivia le dedicó elogiosas palabras, igual que al plantel.
"Quiero agradecer al jugador. Por entregarse con mucha pasión al juego, a sentirse jóvenes de nuevo, amar este deporte, el fútbol. En estos 16 meses nos brindaron triunfos muy lindos, campeonatos. Eso hace que no tengamos más que agradecimiento hacia ellos. A Carlos (Heller), hombre sencillo y humilde, por darnos la posibilidad. Muchas veces hay que tomar las decisiones. Por eso alabo al presidente, por exponerse personalmente en beneficio del club", aseguró. Mencionó al ex gerente deportivo Andrés Lagos y obvió al actual, Ronald Fuentes, de quien estaba distanciado.
Hoyos también señaló que esto era un "hasta luego", ya que el fútbol da vueltas, según dijo. Y advirtió: "Estoy seguro de que este equipo clasifica en la Libertadores y sale campeón a fin de año. Un romántico viajero se va, pero el recorrido en la vida es corto".
Desde Azul Azul señalaron que el entrenador aceptó la propuesta indemnizatoria del club: pagarle el resto de la temporada, cuando le quedaba todo 2019 de contrato. La U desembolsó un poco más de 700 mil dólares.
"Jamás me fui encima"
Uno de los episodios polémicos y del que se esperaba conocer la versión de Hoyos tiene que ver con una pelea con Rafael Vaz.
Según detallan en el conjunto universitario, el defensa brasileño se molestó al ser reemplazado a los 54' ante La Calera. "Hizo gestos dando a entender que Hoyos no entendía nada. El técnico se molestó y lo encaró en el camarín. Vaz, enfurecido, subió el tono y llegó a los insultos. Ahí fue cuando Hoyos se le tiró encima, muy alterado. Los jugadores tuvieron que separarlos para que no llegaran a los golpes", relata una fuente del club.
Vaz, en tanto, sin desconocer el altercado, aseguró : "Jamás me fui encima de Guillermo. Jamás intenté confrontarlo. Niego todo lo que se está hablando de mí, porque yo no soy eso".
Desde el camarín admiten el episodio fuera de micrófono. Oficialmente, Ronald Fuentes sólo descartó "rotundamente que el club haya aplicado un castigo interno a Rafael".