A partir de este martes, los árbitros tendrán un nuevo compañero. O un aliado, si se quiere. Y es que, en el encuentro que sostendrán River Plate y Lanús, válido por las semifinales de la Copa Libertadores, debutará el controvertido sistema de Asistencia Arbitral por Vídeo (VAR).

¿Qué hubiera pasado si se aplicaba este sistema antes? El fútbol chileno guarda tres casos en los que la historia pudo haber cambiado. Para bien o para mal.

El robo de Avellaneda

La final de la Copa Libertadores de 1973 enfrentó a Colo Colo e Independiente de Avellaneda. En el primer encuentro, disputado el 22 de mayo de 1973 en La Doble Visera, rojos y albos igualaron en un tanto. Sin embargo, el enfrentamiento estuvo marcado por una polémica que le costó la victoria al "Cacique".

Y es que Colo Colo daba la sorpresa: ganaba por 1 a 0 con un autogol de Francisco Sá a los 69'. Todo cambiaría cinco minutos más tarde, cuando un despeje, llovido, que no suponía mayor exigencia para Adolfo Nef culminó en el tanto argentino. ¿Qué pasó? Mario Mendoza se llevó por delante al guardameta albo sin importarle el balón. Una falta clarísima por parte del artillero trasandino que, sin embargo, no fue considerada por el uruguayo Milton Lorenzo, quien convalidó el gol. 1 a 1, resultado final.

Una semana más tarde, en el Nacional, repetirían la paridad, aunque en esta ocasión sin romper el cero. De acuerdo a la normativa que regía a la Libertadores en aquella época, el empate obligó a disputar un tercer partido para definir al campeón. El Estadio Centenario uruguayo fue, entonces, testigo de la coronación de los argentinos, que se impusieron por 2 a 1.

Alfredo "Robas"

-Viene Valencia, viene Valencia y esto vale…, ¡penal! ¡Penal de Burgos! ¿Qué? ¿No lo cobró?

-¡Dio ley de ventaja! Qué bárbaro lo que acaba de hacer este hombre.

-Estoy buscando adjetivos calificativos para entender. Una vergüenza, Miguel.

El diálogo entre Marcelo Araujo y Enrique Macaya Márquez, comentaristas de la transmisión local, lo dice todo. Si bien la "U" se inclinaba ante River por el gol de Almeyda a los 33', pasaba por su mejor momento en el partido. Fue entonces cuando una gran jugada colectiva, que contó con un pase ideal de Leo Rodríguez, culminó con el polémico mano a mano entre Esteban Valencia y Germán Burgos en el área millonaria. El "Mono" no dudó en derribar al "Huevito" con sus puños, impactando la zona abdominal del volante azul, cuando éste se abría paso para eludirlo. Un penal clarísimo que vio todo el estadio, menos el árbitro ecuatoriano Alfredo Rodas.

El cuadro universitario, que había igualado en la ida 2 a 2, cayó ante River en El Monumental por la cuenta mínima, quedando eliminado de la competición en semifinales. Aún es un compromiso muy recordado por los hinchas azules, principalmente por la gran campaña que realizó el equipo liderado por "Superman" Vargas, Leo Rodríguez y Marcelo Salas, entre otros.

En El Anecdotario del Fútbol Chileno, Juan Cristóbal Guarello y Chomsky cuentan que el juez ecuatoriano no volvió a dirigir y que, además, la dirigencia riverplatense le obsequió una propiedad en Punta del Este.

El gol de Pelusso

En los octavos de final de la Copa Libertadores del 2010, Universidad de Chile se enfrentó a Alianza Lima. En el compromiso de ida, los azules dieron el batacazo, triunfando con solitaria anotación de Diego Rivarola. Sin embargo, en la vuelta, los peruanos llevaron al límite al cuadro dirigido por Gerardo Pelusso.

El 6 de mayo, ante más de 33 mil almas en El Monumental, el conjunto azul logró avanzar a cuartos de final en un final no menos discutible que infartante. Hasta el minuto 90, los "íntimos" ganaban 2 a 1 con doblete de José Carlos Fernández (descuento de Eduardo Vargas) y avanzaban a la siguiente ronda. Hasta que se instaló la polémica: Felipe Seymour sacó un potente disparo que se desvió en Edgar González y batió a George Forsyth. Pero en la jugada había dos universitarios en clara posición adelantada que impedían la clara visión del meta peruano.

El asistente levantó su bandera, para anular la anotación, sin embargo, la presión local y, sobre todo, de Gerardo Pelusso pudieron más. Finalmente, el ecuatoriano Carlos Vera convalidó el gol y la "U" consiguió una clasificación agónica.

"Si esto le pasaba a un equipo argentino o brasileño se anula el gol y sigue el partido", declaró post partido el por entonces técnico de Alianza, Gustavo Costas.