Hugo Lloris, arquero del Tottenham y de la selección francesa, con la que se tituló campeón mundial en Rusia, fue declarado culpable este miércoles por un tribunal británico por conducir ebrio. El incidente se produjo el 24 de agosto en Londres.
El portero de 31 años fue arrestado de madrugada por la policía en la zona de Marylebone, en el centro de la capital británica, tras dar positivo en un control de alcoholemia. Fue trasladado a la comisaría de Charing Cross y, luego, liberado bajo fianza.
La alcoholemia arrojó 80 microgramos de alcohol por cada 100 mililitros de aliento. La cifra es más del doble del límite permitido en Inglaterra, que se sitúa en los 35 microgramos.
Cuando la policía paró el vehículo, encontró vómito dentro de él y tuvo que ayudar a Lloris a salir del mismo.
La sentencia que pesará sobre el guardameta se conocerá en una fecha aún sin especificar.
