Hugo Tocalli conoce de muy cerca la realidad del fútbol nacional. Campeón del mundo con la Sub 20 de Argentina, el técnico transandino trabajó entre 2013 y 2015 con las inferiores de la Roja. Antes, en 2009, fue campeón con Colo Colo. Hoy es el director del fútbol base de Independiente.
¿Qué le parece el presente de la Roja?
Me imagino cómo debe de estar todo ahí. Vi todo el partido contra Colombia y el tema no se veía bien. Bueno, ahora hay que mirar hacia adelante. Es una pena lo que está pasando. Tú no sabes qué persona que es Ricardo Gareca, el profe Néstor Bonillo… A mí me da una lástima, un dolor por todo lo que está pasando. Aparte, porque le va mal a Chile también. Miraba el partido con una tristeza tremenda. Pero bueno, no queda otra que seguir.
¿Cuál es el diagnóstico?
Yo aún sigo mucho el fútbol chileno. Lo que no sé, porque veo muchas caras nuevas, es cómo están respecto al recambio que tiene que sufrir la selección de Chile. Cómo está el análisis de los futbolistas que están jugando en Primera. Lo único que le queda a Chile es hacer una selección de jóvenes y apostar a ello. Yo entiendo a ustedes, la desgracia de quedar fuera del Mundial, pero deben hacer algo para el futuro.
¿Y qué puede hacer la Roja en lo inmediato?
Lo primero, enfriar la cabeza. Tienen un mes. Yo no tomaría una decisión hoy, tendría reuniones con quienes tienen el manejo de la ANFP y analizaría bien qué se va a hacer. Si Gareca se va, qué es lo que ganamos. Si no se va, qué es lo que ganamos y qué es lo que perdemos. La solución no es solo Gareca, porque si viene otro entrenador cambiarán uno, dos o cuatro jugadores y será más de lo mismo. El medio chileno debe entender que esa generación exitosa se terminó, como nos pasó a nosotros, aunque salimos adelante. El tema es que Chile no hizo nada para formar otra generación exitosa.
¿Usted dice que ya hay que pensar en 2030?
A ver, todavía hay esperanzas para 2026. El problema acá es qué decidirá la dirigencia de la ANFP con respecto a Gareca. Yo no soy de la idea de cambiar constantemente. Se necesita un proyecto largo con los plazos que tal vez tuvo Marcelo Bielsa. Eso necesita la ANFP. Pero esos jugadores que cayeron en Barranquilla son los mejores… Si es lo que hay entonces tendrán que poner la cabeza un rato en el congelador, enfriarse un poco, analizar bien lo que se hará con Gareca y lo que hará la ANFP con el futuro de la selección de Chile. Si es esto, bueno, hay que pensar en un tiempo bastante largo. No que cada diez partidos haya que sacar a un técnico. Así nunca se podrá lograr un trabajo.
¿Cuánta responsabilidad tiene Gareca en lo que ocurre?
Cuando estamos en un grupo, todos tenemos responsabilidad, sobre todo el técnico. Pero hay que ver cómo se trabaja. Sin duda que los resultados no son buenos, pero hay que ver cómo es su labor.
¿Es la solución prescindir del técnico?
No creo que la solución sea sacar a Gareca. Yo no estoy en el día a día para opinar si es una buena decisión. A mí, lo que no me gustó nunca es que no exista ese proyecto de un año y medio, dos años.
Usted trabajó acá y también fue despedido...
Pero mis resultados no fueron buenos, no me fue bien en Chile como sí pasó en otros lados. Si no hay un proyecto de cuatro, cinco o seis años en juveniles, no hay frutos. La ANFP tiene que hacer un trabajo a largo plazo en todo, desde las inferiores hasta la adulta. Ahora tienen al Nico Córdova que trabaja ahí, vi que la Sub 15 anduvo bien en Bolivia, por ejemplo. Tienen que analizar. No por echar a Gareca van a cambiar el ciento por ciento, tal vez un poco, pero no el total.
En Chile no se trabajó inferiores entre 2019 y 2021. ¿Eso afecta?
Sin duda. Si no se hace buen trabajo en las juveniles no hay futuro. A mí me tocó trabajar con la ANFP en juveniles, aún hay algún jugador, como Rodrigo Echeverría o Marcos Bolados. La labor de inferiores no es que se hace ahora y los futbolistas serán una realidad inmediata. El tema es, dentro de dos o tres años, qué le damos a la selección mayor. Pero hay que invertir. Gastar dinero en juveniles es invertir para el futuro, si no lo haces, no llegas al éxito y los clubes deben de entenderlo. No puede ser que en todo Chile no haya un torneo de reserva que se proyecte a los primeros equipos.
¿Es la única manera?
Claro, con paciencia y proyecto a largo plazo. Insisto, los clubes deben de entender que la plata que se gasta en juveniles es inversión.
Al menos en Chile, los clubes son S.A., y tratan de destinar poco dinero en las juveniles y recibir réditos de manera inmediata…
Son empresarios, pero si la ANFP dispone hacer un campeonato de reservas, los clubes tienen que acatar, sino son desafiliados. Deben entender que, si esos chicos se desarrollan, las mismas instituciones tendrán después jugadores para vender.
¿En Chile hay materia prima?
En Chile siempre ha habido buenos jugadores. Nosotros acá tenemos dos marcadores de punta, Felipe Loyola y Simón Pinto, que son interesantísimos. Siempre hay, lo que pasa es que hay que trabajar y pensar en el futuro.
¿Coincide con que el futbolista chileno se conforma con poco, profesionalmente?
En toda esa época de Marcelo Bielsa tenía mayor ambición, jugaba bien y ganaba en cualquier lado. Les hizo ver que pueden presentarse ante cualquiera, con un trabajo serio, con mucha disciplina. Lo que yo veo es que antes se jugaban más partidos internacionales para el crecimiento de los chicos, ahora no existe esa cantidad de encuentros ni campeonatos. Entonces, la federación tendrá que invertir dinero para que los juveniles logren ese roce, que sientan la importancia que deben tener para llegar a la selección mayor. Si no, será un problema muy grande.
¿Tienen metas muy cortas?
Lo hemos palpado cuando estuvimos. Pero hay que hacer un giro, hacer un cambio. Yo lo dije en Chile. Acá en Argentina tenemos, gracias a Dios, algo que entendimos cuando estuvimos en la selección. Respecto de juveniles, tenemos uno de los mejores campeonatos del mundo. Todos me preguntan por qué… Yo digo porque nosotros jugamos 30 o 35 partidos muy difíciles por año, donde cualquiera le gana a cualquiera. Y cuando vos, desde chico, tienes esa competencia, también tienes crecimiento. Chile, desgraciadamente, no tiene esa competencia.