El argentino Hugo Tocalli (75) tiene una larga trayectoria en la formación de jugadores. Campeón con la Albiceleste en la Mundial Sub 20 de Canadá 2007, el cordobés ha estado fuertemente ligado al trabajo de inferiores, posición que lo llevó a tomar el cargo de jefe técnico de las series menores de Chile, entre 2013 y 2015. Con ese currículo a su haber, su diagnóstico es claro: “En Chile deben cambiar muchas cosas”, asegura cuando es consultado por La Tercera sobre el nuevo fracaso de la Rojita en el Sudamericano Sub 20 de Colombia. Aunque tampoco se desmarca de esa responsabilidad. “A mí tampoco me salieron las cosas y tuve que dar un paso al costado”, recuerda. Sin embargo, está convencido de que a esta lado de Los Andes hace rato no existe un proyecto de “cuatro años, como mínimo”.
¿Sigue en el fútbol?
Estoy tranquilo, trabajando, así que todo bien. Todavía tengo ganas de trabajar. A pesar de los años, tengo las mismas ganas (ríe)…
¿Pudo viajar al Sudamericano?
No fui a Colombia, porque hace 15 días me hice cargo de todas las inferiores de Independiente de Avellaneda y tenía que estar acá. Me tuve que quedar en Buenos Aires para organizar todo el tema del fútbol base, por eso no viajé. Pero vi que le fue muy mal a Chile, también a Argentina.
¿Qué le ha parecido el nivel de la competencia, en general?
No he visto todos los partidos. Pero no he visto a los jugadores diferentes, esos distintos. He notado un buen grupo de futbolistas. Uruguay, por ejemplo, es un equipo compacto, que te da mucho; Brasil es siempre una potencia y Paraguay tiene buenos chicos… Me parece que, en general, he visto buenos equipos. Sin embargo, no he encontrado una superestrella como en otros torneos. Eso no lo he notado.
¿Cree que lo de Argentina fue un fracaso?
No. Yo no quiero hablar de Argentina. Está Javier Mascherano y otra cantidad de exjugadores que ha estado con nosotros y que hoy están de técnicos. Me parece muy feo dar una opinión, después de estar con ellos. No quiero meterme en eso, porque me parece que no corresponde. Quería seguir un poco a Venezuela, porque ahí está José (Pékerman) como técnico y me llamó cuando asumió para que me hiciera cargo de los juveniles. Pero no quise ir, vos sabés que yo soy medio familiero y no me gusta estar lejos. Lo mismo me pasó en Colo Colo.
¿Qué le parece que Chile cumpla diez años sin clasificar al hexagonal final?
Me imagino que las cosas no están bien por allá. Pero sabés qué pasa, que hace una década se cambia técnico cada dos años. No hay una estabilidad para hacer un proyecto. Eso no se puede hacer nunca. Hay que ver qué es lo que se puede hacer, pero con tiempo… A mí me preocupa mucho lo de Chile, que no se pueda hacer un proceso de cuatro años, al menos. Nunca lo puedes llevar a cabo. Yo sigo insistiendo que Chile tiene muy buenos jugadores. Lo dije cuando fui a los juveniles y sigo insistiendo ahora. Falta completar una competencia más exigente, que crezcan los chicos cuando son jóvenes. Cuando yo estuve allá propuse que hiciéramos un torneo de reservas y no se pudo lograr. Algo que les dé más experiencia. Porque esa calidad no la pueden demostrar en torneos sudamericanos para poder clasificar. Entonces algo hay que buscar respecto con lo de Chile.
¿Usted propuso un torneo de reservas?
Los clubes no quisieron y no se pudo llevar a cabo. Esas son cosas que, me parece, le harían falta a Chile. Algo hay que buscar, para cambiar y ver qué soluciones se logran. Vos me podés decir que en Argentina hay todo eso, pese a que este año no ha sido bueno. Pero las estructuras están.
En este Sudamericano los jugadores chilenos eran de los que menos minutos tenían en Primera ¿Afecta eso?
Sin duda que esa falta de roce afecta, pero ese plus de Primera se tiene que ir y demostrar en los torneos sudamericanos. Por lo que yo he visto en los últimos años en las juveniles, la mejor generación de Chile fue la selección chilena de Canadá 2007, la que tenía a Gary Medel, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Mauricio Isla, entre otros. Esa a la que ganamos nosotros en el Mundial. Esa fue una selección de mucha experiencia y personalidad, con un gran temperamento desde la mitad de la cancha hacia adelante. Chile tiene que poder volver a rescatar esas cosas en el fútbol joven. Aparecen buenos jugadores, se van algunos afuera hace mucho tiempo. Entonces, cómo no se puede hacer un buen grupo para llegar a un Mundial de la categoría. Ojo, que a mí también me ocurrió cuando estuve en Chile. Me incluyo en esa falta de resultados. Bueno, Tocalli ya pasó, pero se debe pensar en el futuro. Yo no habría sacado a Patricio Ormazábal de la Sub 20, deberían haberle dado dos años más, para que formara un buen grupo de trabajo… Me parece que no está bien, con dos categorías que están de un lado y la Sub 20 la tiene otro y no se ve comunicación.
¿Usted habría dejado al técnico de la Sub 20 en el cargo?
Lo que pasa es que yo vi muy solo a Pato Ormazábal y eso no es bueno. Pase lo que pase, tenía que seguir al menos un par de años más haciendo trabajos que puedan dar una experiencia; con partidos internacionales, de salir a foguearse para que los jóvenes crezcan, que los chicos jueguen en Primera. Hay que buscar un cambio de parte de quienes toman las decisiones, pero se tiene que buscar soluciones al problema.
¿Es una buena medida obligar a los equipos a tener cierta cantidad de minutos de juveniles en los primeros equipos?
Esas cosas son buenas, pero depende de cómo se tomen… ¿Cómo se cumplen los minutos? Esos jugadores que tuvieron esa oportunidad estuvieron todos en el Sudamericano. Me imagino que hubo una gran cantidad de jugadores, porque tal vez no eran los que Ormazábal quería. Los grupos tienen que crecer. Cuando están divididos, cuando no hay algo compacto, las cosas no salen. Y te repito que yo me incluyo en eso. Mi crítica no es a quienes están ahora, porque a mí tampoco me salieron las cosas y lo traté de esa forma. Vine del Sudamericano Sub 20 y no clasificamos, tampoco alcanzamos el Mundial Sub 17 y tuve que dar un paso al costado. Fue el pedido del presidente de esa época (Sergio Jadue) y me tuve que ir. Hay que presentar un proyecto de cuatro años, como mínimo.
En Chile los jugadores ya no salen tanto a Europa, como Vidal o Sánchez, ahora su techo parece estar en México...
Pero bueno, por lo mismo hay que seguir trabajando. Yo no puedo creer que no existan jugadores en Chile. Mira lo que pasó con Argentina en Rusia 2018. El equipo llegó derrotado y parecía que se terminaba el fútbol. Entonces se empezó un buen trabajo de observación, se buscaron jugadores de un lado y de otro. Se logró un buen grupo y salieron campeones de la Copa América y del Mundo. Me parece que Chile tendría que buscar algo parecido a eso, tienen que buscarle la vuelta. No puedo creer que no haya materia prima.
La liga chilena es la octava en Sudamérica ¿La calidad del torneo influye en el fracaso de los juveniles?
Yo no encuentro que la liga chilena sea tan discreta como dicen las estadísticas. Hay buenos jugadores. Pero, en líneas generales, no es bueno dato ese. A la larga influye y mucho. Porque los chicos lo sienten, por roce o por experiencia. Son todas cosas y tendencias que se deben dar vueltas. Hay que mejorar las políticas. Yo creo que son otras las cosas que hay que arreglar.
¿Cuáles son esas cosas?
Lo más importante es dar otra forma de trabajar a los juveniles, porque se juegan campeonatos aislados con tres equipos grandes que no tienen competidores. No hay equipos duros. Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica prácticamente no tienen rivales de peso, no tienen competidores. Salen algunos chicos de Huachipato, algunos aislados de otros clubes. Eso hay que verlo y cambiarlo. Yo siempre hablaba de la diferencia entre Argentina y Chile, la exigencia. Acá Boca Juniors sale de visitante y enfrenta a rivales de la misma calidad, que le juegan de igual a igual. Hay un crecimiento grande. En los partidos complicados, se acostumbra a ganar y perder. Chile debería tener un torneo de reservas bueno, bien preparado. Si no armar una selección sub 20 que tenga mayor roce, en un proceso. Lo hablo como una crítica constructiva. Buscar variantes, porque no hemos podido. Me incluyo. Creo que la última clasificación a un Mundial Juvenil fue la de Mario Salas, en Turquía 2013.
¿Complica el hecho de que no hubiera torneo de menores entre 2019 y 2021?
Es un paso atrás y al final te pasa la cuenta, porque los jugadores no pueden crecer. Es fundamental que los chicos tengan fútbol. Es la esencia del trabajo.
Además, los clubes chilenos invierten muy poco en inferiores ¿Qué le parece eso?
Eso es un gran problema. Ahí en Chile los equipos tienen esa política, se hace. Pero hoy Sudamérica en el mundo tiene que pensar en vender futbolistas. Si no tienes ese objetivo te provoca un problema. Lo sienten el hecho de no traspasar jugadores. A mí me parece que el fútbol de este lado del continente tiene que obligarse a eso.
¿Si no se tiene una buena base en el fútbol se hace más complicado?
Si no tienes buenas divisiones inferiores en muy difícil poder lograr resultados. No alimentas a tus propios equipos, porque no tienes buenas categorías de base y tampoco logras proyectar a esos mismos deportistas. Esa es la base de todo.
Acá se critica a los medios por inflar mucho a los jugadores, quienes así creen que tocaron techo ¿Vio eso cuando estuvo en Chile?
Bueno, pero son situaciones en que la dirigencia y los entrenadores deben hacerle entender a cada jugador que tiene que seguir creciendo. Por más que se lo infle, cuando es jovencito y aparece en Primera, tiene que quemar más etapas. Eso también es todo un proceso que debe trabajarse desde chicos. No solo enseñarle a patear una pelota, sino también formarlo en lo que es en realidad el fútbol y donde tiene que llegar como profesionales. Ustedes también hablaron bien de Arturo Vidal, de Alexis Sánchez, de Charles Aránguiz, a quien yo traje acá Argentina a Quilmes y mira cuántos años ha triunfado en Alemania. En líneas generales, yo no le haría tanto caso a eso… Hay que explicarles a los jugadores por qué se necesitan buenos futbolistas para la selección mayor. Hay que hacérselo entender entonces a todos chicos más jóvenes.
¿Esos fracasos en las categorías base auguran un mal futuro para la selección adulta?
De eso no te quepan dudas, es un elemento indispensable. Las inferiores influyen de manera crucial en los equipos mayores. El fracaso de una selección Sub 20 finalmente repercutirá en lo que pase en las Eliminatorias o en otros torneos de mayores. Es una situación sintomática, de eso no hay duda.
¿Usted volvería a trabajar en la formación en el fútbol chileno?
No, para nada. Yo creo que lo mío en Chile ya está, ya pasó. Yo ahora estoy más para aconsejar, para guiar, para ordenar, pero no para volver a tomar un equipo. No porque no me sienta capaz y con ganas. Para conseguir resultados en Chile hay que hacer un proyecto de cuatro años. Con las facilidades de hacer partidos internacionales, de participar, de poder tener un montón de cosas, hacer un torneo de reservas… Que los jugadores logren más experiencia, más partidos duros y difíciles. Habría que hacer algo muy grande y uno va sintiendo la edad.
¿Ha seguido a Colo Colo a la distancia?
Sí, de todas maneras. Siempre sigo el fútbol de Chile cuando puedo. Ahora fue Mauricio Pellegrino a Universidad de Chile, una persona a la que fui a buscar a un pueblito para llevarlo a Vélez Sarsfield y llegó muy alto. Tengo una amistad muy grande con el Flaco. Supe que la U ganó el otro día a Unión Española. Lo que puedo lo sigo y ve partidos siempre. Me quedó un recuerdo muy grande de Chile, muy lindo, de Colo Colo y después de las divisiones juveniles. Cuando hablo de su país lo hago con mucho cariño, porque realmente lo siento así.