Hugo Vilches dice que aún intenta entender por qué Curicó Unido decidió no contar con sus servicios para la próxima temporada. Había llegado al club el 10 de octubre y alcanzó a dirigir a los torteros apenas en un encuentro, la caída ante Everton. El martes, la dirigencia comunicó que no continuará en la institución, pese a que el compromiso entre las partes podía extenderse por todo 2020 si la evaluación resultaba satisfactoria. Le sigue dando vueltas hasta qué punto se puede calificar su trabajo con apenas un partido disputado.
La crisis social asoma como un factor decisivo. Y no solo porque interrumpió el Campeonato, lo que le impidió al entrenador plasmar sus ideas en el equipo de la Séptima Región. "Estoy triste, dolido. Es una decisión que me afecta, pensando en que no pude demostrar en la cancha mi trabajo. Siento que hay una falta de respeto en la forma de deshacer el vínculo. Me extrañó mucho, porque incluso, con mi cuerpo técnico, estábamos planificando el 2020", dice a La Tercera.
¿Cómo se explica esta situación?
Como dije, esto es una falta de respeto, porque daña el prestigio de las personas. Es cierto que había una evaluación programada para fines de año, pero no fue posible jugar, por lo que me cuesta explicarme la decisión. Estoy tratando de buscarle una explicación coherente, pero no se la encuentro. Tampoco la he recibido.
¿Qué había acordado con la dirigencia?
En principio, la idea era trabajar por todo 2020. Había un acuerdo para seguir después de la revisión en diciembre. Entonces, hoy me siento utilizado. Lo que se ha hecho es una tremenda desprolijidad. Le han faltado el respeto a la persona y al profesional que soy.
La señal es un poco rara, justo en el tiempo en que la calle reclama por este tipo de determinaciones.
Yo soy una persona pacífica y respetuosa. Me he involucrado activamente en el movimiento social y espero que no me haya pasado la cuenta, que mi salida no tenga que ver con que he participado en él. Quiero pensar que no es por eso.
El intendente del Maule, Pablo Milad, fue, hasta hace poco, el presidente de Curicó Unido. ¿Le parece coincidente?
No puedo acusar a nadie. Lo que sí puedo decir es que hay una falta de respeto al hombre, al trabajador. Quedé muy confundido por lo que pasó, sobre todo en un momento en que el país necesita señales en sentido contrario.