Con la mejor de las caras. River Plate llegó a Madrid en la madrugada de este jueves, descansó en una de las zonas más acomodadas de la capital española y por la tarde ya entrenaba en el Valdelebas, el centro deportivo de Real Madrid. Una media hora para soltar las piernas y demostrarle al mundo el excelente clima del plantel millonario.
Franco Armani, portero que acapara buena parte de las miradas de los medios internacionales al ser uno de los más famosos del plantel, contó que "llegamos descansados, venimos en avión cómodo y tuvimos la tarde para reponernos. Nos quedan días y estaremos bien para el domingo".
El mundialista argentino quiere dejar atrás el hecho de perder la localía: "Me hubiera gustado jugar en la cancha de River, pero ahora no queda más que dar lo mejor. Miramos el lado positivo, y lo positivo es que se juega, está esta Copa de por medio y la queremos ganar. Ya lo que sucedió sucedió, y estamos mentalizados en lo del domingo, que será un partido cerrado".
Por lo menos, el arquero tiene un consuelo con la cancha del Santiago Bernabéu: "Acá no puedo decir que la pelota pica mal".
Ignacio Scocco es el único jugador riverplatense que entrenó de forma diferenciada. En Madrid ponen fichas por él para acompañar a Pratto en el ataque.