Una de las mayores promesas del básquetbol chileno sigue construyendo su camino. Ignacio Arroyo, el base de los campeones sudamericanos sub 17, fue importante figura en el ascenso que consiguió la cantera de su club, Estudiantes, a la Liga Española de Básquetbol Plata, equivalente a la tercera división del baloncesto ibérico.
Los juveniles del equipo de Madrid lo consiguieron tras ganar en sus partidos de la fase final de la Liga EBA, cuarta categoría, donde la cantera de Estudiantes participó en la temporada 2018-19. Arroyo Varela fue uno de los destacados de su equipo, siempre aportando buen juego y puntos, pese a que él no quedó contento con su rendimiento en la etapa regular. Aún así llegó inspirado a la etapa definitoria. El sábado, en el triunfo 61-67 sobre Ardoi, el base nacional aportó 26 puntos y fue el mejor del partido. Y el domingo, cuando derrotaron 54-48 ante Igualada y firmaron el ascenso, Nacho anotó 14 puntos y atrapó 8 rebotes.
"Me siento muy contento por lo que logramos. Personalmente no fue la temporada que esperaba pero esta fase final empezaba de cero y traté de ayudar en todo lo que podía al equipo", dice Ignacio a La Tercera. "Con respecto a la temporada regular hubo muchos altos y bajos, pero es parte del baloncesto. Ahora muy feliz por todo", añade.
Arroyo fue parte de la última ventana clasificatoria junto a la Selección Chilena. Jugó dos partidos, con un promedio de 3,5 puntos, 4,5 rebotes y 2,5 asistencias.
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