Para hoy martes 4 estaba planificado el primer día del salto en la equitación olímpica. En vez de eso, habrá que esperar un año y una futura nominación, pues la clasificación conseguida por Ignacio Montesinos en Lima 2019 se trata de un cupo para el país.

Sobre el sistema que se utilizará para definir el nombre que irá en la casilla nacional de salto a Tokio, en un año más, Montesinos explica que “estamos preparándonos para habilitarnos y entre los que lo consigan, un entrenador va a hacer una elección. Vamos a tener que ir a ciertas competencias importantes y el que ande mejor va a ir a los Juegos”.

Los candidatos son al menos una decena, como Samuel Parot, Rodrigo Carrasco, Bernardo Naveillan, Tomás Couve, Agustín Covarrubias, Nicolás Imschenetzky, Carlos Milthaler, José Manuel Ibáñez y Jorge Matte.

En el camino desde Lima, hace una año, ha habido un cambio importante en los planes: el animal con que compitió en los Juegos Panamericanos ya no está en Chile y el equitador está probando entre varias opciones para enfrentar ese periodo clasificatorio. “Cornet Boy ya no lo tengo, porque ya no está en Chile, ahora estoy viendo un par de caballos y viendo con cuál voy a afrontar esos desafíos”, comenta Montesinos.

Por eso mismo, el jinete, de 49 años, no ha parado de entrenar, en Colina y Calera de Tango, con o sin pandemia. “Nunca he parado de entrenar. Como se trata de un trabajo con animal, ellos no puede quedar encerrados, se pide un permiso por esa instancia. Los caballos por salud no pueden quedar parados en una pesebrera, les pueden dar cólicos, hasta se pueden morir, necesitan moverse, mover el sistema digestivo, mover las piernas”, explica el jinete.