Igor Lichnovsky: “Al gobierno no le conviene un pueblo más educado y con más oportunidades”
Es un futbolista corajudo. Es un religioso encendido. Es un ciudadano con voz política. Tres personalidades en una que se reúnen en esta entrevista para La Tercera desde su actual estación de paso, el Cruz Azul de México.
Igor Lichnovsky (Peñaflor, 25 años) vive un presente pleno en lo personal. “El mejor momento de mi vida”, cuenta el defensa de Cruz Azul, quien junto a su esposa espera para junio el nacimiento de su segunda hija, Isabella. Además, su primogénita, Trinidad, fue becada en una academia teatral. Ferviente religioso, evangélico, es de los futbolistas que se han manifestado tras el estallido. Sobre eso y otras cuestiones responde por escrito a La Tercera.
¿Cuándo llega Dios a su vida?
Se puede decir que Dios siempre estuvo en mi vida. Me di vueltas por varias religiones buscándolo, pero no está en la religión de hombres. Cuando empecé a escudriñar la Biblia me di cuenta de sus profundidades y perfección. La Biblia respondió todas mis dudas. Fue como un espejo. La leía y me veía en sus historias negando a Dios. Después de mucho estudio, decidí aceptar a Jesús para que entrara a mi corazón. Y volví a nacer.
Y lo bautizó Matías Fernández.
Me bauticé porque Jesús lo hizo. Es un testimonio público, para que el mundo lo sepa. Lo maravilloso fue cuando lo acepté en mi corazón, eso sí fue divino. Y fue entre Dios y yo. Lo hice con Matías, porque Dios lo preparó para que me enseñara y tuviera la gracia que otros no tuvieron cuando yo buscaba a Dios. Él se encontraba en el Milan y no sabía por qué teniendo tantas opciones en Europa, se fueron cerrando hasta que decidió ir a Necaxa.Dios sabía que en Necaxa había un chico que estaba deseoso buscando aquella verdad de la que todo el mundo habla desde más de 2.000 años.
¿Por qué decidió emplazar a Sebastián Piñera?
Comenzó el estallido social y vi al Igor de niño con su familia en las personas que pedían justicia, igualdad, y oportunidades. Recordé mi infancia, donde mi madre tuvo que abrir un local de ropa, tipo pyme, para que pudiéramos vivir. Pero siempre había problemas por la salud. Pasaba horas y horas en el hospital para que me colocaran una simple inyección. A los cinco años, me dio peritonitis porque estuve casi dos días en el hospital y no me trataron la apendicitis a tiempo. Estuve al borde de la muerte. Tenía condiciones para ser futbolista, pero parecía que me querían preparar para ser un estudiante que fuera a la universidad y trabajara las 50 horas o más a la semana. A pesar de cualquier decisión del Presidente, el ser humano nunca podrá llenar el vacío que tiene, porque ese vacío solo puede ser llenado por Dios. Me motivó enviar el mensaje a Sebastián Piñera con un único fin de poder llevar al templo a la gente sin que la gente fuese a él. Todos los que escucharon ese mensaje deben saber que fueron con la Iglesia a escuchar la Biblia. Ese fue mi motivo, que escucharan lo que Dios dice en su palabra y gracias a él hubo frutos.
¿Qué le parece que solo un seis por ciento apruebe a Piñera?
Tiene coherencia. La verdad se manifiesta con hechos, no solo con lo que uno pueda decir o pensar. Pero al gobierno no le conviene un pueblo más educado y con más oportunidades.
Según dijo, ¿se manifestó desde la primera línea?
Tengo amigos cercanos que estuvieron en la primera línea. Estuve ahí, y te cambia la perspectiva de las cosas. Gente me preguntaba: “¿pero por qué se tapan la cara?”. Estábamos a un kilómetro de Plaza Italia y ya no se podía respirar y los ojos te lloraban por el gas lacrimógeno. Si no estaban los primera línea, Carabineros disipaba la manifestación, que era pacífica, pero que por supuesto no tenía permiso para realizarse porque va en contra de lo que el gobierno quiere. Y la excusa es que interrumpía el tráfico. La gente ha sido maltratada tanto tiempo, que hoy el amor que me ha mostrado Jesús me hizo llegar hasta allá. Jesús habría estado ahí, no encerrado en un templo físico. Finalmente tuvimos que correr cuando Carabineros avanzó sobre los primera línea y nos encerró. Estas consecuencias no son por algún partido político, es la ambición del ser humano, que está dispuesto a aplastar al de al lado por tener más. Y la cobardía de los líderes de un gobierno que no quiere dar su brazo a torcer porque sabe que el hambre que tiene el pueblo los superará.
¿Qué opinión tiene de Carabineros después de esa experiencia?
Hicimos una canción con Habacuc Threeseven, que se llama Carta a mi país, y el video muestra bastante. Algunas tomas son nuestras en vivo. Lamentablemente, los que salen a las calles son manejados y reciben órdenes. Me enfocaría en los altos cargos; ahí reina el egoísmo, la mentira, el ego, el amor por el yo y nadie más. Entonces, sé que todos los carabineros que ese día vinieron tras de nosotros tenían órdenes. Aunque sin duda es vergonzoso y va en contra de los derechos humanos el que decidan actuar de la manera en que se ve. Tengo familia de Carabineros y sé que a los líderes se les escapó de las manos. Lo hecho, hecho está y el egoísmo hace que les dé lo mismo si alguien muere o alguien pierde la vista. Siempre tenemos la oportunidad de arrepentirnos o retractarnos, pero habrá consecuencias con las que tendrán que vivir por siempre.
¿Le gustaría pasarse a la política?
Definitivamente, no. Tendría que haber algún planeamiento muy claro, según lo que creo y vivo, y es imposible. Cuando a Jesús le ofrecieron todos los reinos, los altos cargos de la sociedad, él los rechazó.
¿Por qué no se inscribió para votar la Constitución?
Tenemos planeado ir con mi familia. Es un momento importante en la historia de Chile y nos gustaría estar.
¿Por qué los futbolistas no se involucran en las causas sociales?
Creo que de una u otra forma la mayoría se involucró. Cada uno da lo que tiene. Ya sea una foto; un escrito a la distancia; hasta un video; apoyando económicamente, presencialmente. El fútbol chileno se detuvo y eso para mí es involucrarse.
¿Qué significó la U para usted?
Es el club de mis amores. Desde los 5 años que soy hincha de la U y desde los 10 que hice cadetes ahí, hasta debutar a los 17. Tengo esa mística para jugar, que me la dio el club, el haber convivido ahí tantos años. Viví en la casa del jugador, por problemas económicos, de distancia, y fue en ese tiempo que más me empapé de lo que es ser de la U. Sigo viendo los partidos a distancia y espero volver en algún momento de mi carrera.
¿Cree que se apresuró en irse?
Para nada. Estaba en la U y quería jugar. El año anterior yo ya había firmado mi finiquito para irme a jugar a España en Primera. Hubo un problema y finalmente decidí quedarme un año más para no arrepentirme de irme tan joven. Me gané mi lugar con el Fantasma, clasificamos a una copa internacional, hice goles y jugué la mayoría de los partidos. Luego, llegó Romero, tuve menos continuidad y había jugadores que por jerarquía serían titulares, según lo que hablé con los dirigentes, por lo que decidí salir y seguir creciendo en Porto.
¿Por qué la Selección no logra despegar del todo con Rueda?
Yo creo que la Selección se ha mantenido volando. El tiempo pasa y a los jugadores no les puedes exigir lo mismo que antes. Una linda prueba serán las Eliminatorias.
¿Cómo es su relación con él?
Buena. Me ha considerado desde que llegó. Me jugó en contra el malentendido que hubo con la expulsión que se me hizo en la Copa América de Brasil, pero espero estar disponible al 100 por ciento cuando llegue la próxima Copa América.
¿Cómo proyecta su carrera?
La proyecto con Dios, porque entregarse a Dios no va en contra de entregarse por completo al fútbol ni cualquier meta digna, como muchos creen. Las decisiones se van tomando poco a poco. Tengo 25 años y voy a disfrutar del fútbol cumpliendo objetivos durante el tiempo que me quede por jugar.
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