El 27 de octubre del año pasado, Julio Peralta jugó por última vez un partido de tenis. Fue en las semifinales del ATP 500 de Basilea, donde, haciendo dupla con el argentino Horacio Zeballos, cayeron en un apretado encuentro frente al inglés Dominic Inglot y el croata Franko Skugor. De ahí en adelante, el fantasma de las lesiones revivió en la carrera del, hasta ese momento, mejor doblista nacional.
Desde esa fecha, poco y nada se supo del estado de salud del tenista nacido en Surinam hace 37 años, quien tiene un problema llamado fibrocartílago triangular, una dolencia que en ciertos casos es de naturaleza degenerativa. A pesar de todas las dudas, fue ratificado en la nómina de Copa Davis que enfrentó a Austria. "Estoy bastante mejor, estuve gran parte del año pasado con molestias en la muñeca", comentaba Big Julius, durante una conferencia de prensa, el 21 de enero.
A la cita ante los europeos, Peralta llegó prácticamente sin golpear la bola. Incluso, solicitó raquetas que no le hicieran más daño en la zona afectada al impactar la pelota y también le recomendaron que se hiciera un procedimiento para aliviar el dolor. Pero los esfuerzos fueron en vano, pues las molestias continuaron. Igualmente entró a la cancha en Salzburgo para probar, pero ya sabiendo que estaba completamente descartado para jugar.
El staff técnico decidió que Peralta continuara en Austria, debido a su experiencia como doblista y el respeto que infundía entre sus rivales, según comentan desde el entorno del Nico. No obstante, esto generó molestia en algunos tenistas no convocados a la serie, pues cuestionan que el doblista, quien varias veces se bajó del equipo para privilegiar su carrera, esta vez haya permanecido a pesar de estar lesionado, toda vez que el pase al Grupo Mundial le significó importantes sumas en premios y bonos.
A casi dos meses del triunfo en Austria, Julio Peralta no tiene fecha de regreso. Eso sí, descarta operarse. "Estoy en recuperación, la cirugía no es una opción. Voy a esperar a recuperarme con terapia", manifiesta escuetamente a La Tercera.
El 27 de abril, el ahora segundo mejor doblista nacional cumplirá seis meses inactivo, por lo que a partir de esa fecha podrá acogerse al ranking protegido para ingresar a los torneos. Eso sí, la mayor defensa de puntos comienza en julio, cuando defiende los títulos del ATP 500 de Hamburgo y del ATP 250 de Bastad.
La principal meta de Peralta es recuperarse para intentar ser una alternativa en las finales de la Copa Davis, en noviembre, donde Chile se medirá con Alemania y Argentina en la primera fase. Sin embargo, sus plazos de regreso siguen siendo una incógnita.