En Universidad Católica asumen que se avecinan castigos. El comportamiento de sus fanáticos, en el duelo frente a Audax Italiano, por la Copa Chile, en el encuentro que marcó el cierre de San Carlos de Apoquindo, obligó a suspender el encuentro por la invasión de los forofos a la cancha. Los de la precordillera se imponían por 3-0, con un marcador global de 5-0 tras la ventaja obtenida en el partido de ida.
Cristian Garay, el árbitro del encuentro, hizo llegar hoy el informe del partido a la ANFP. En este escrito, el juez detalló los incidentes del duelo entre cruzados e itálicos.
“Durante el juego y en reiteradas ocasiones se encendieron bengalas y fuegos de artificio por parte del público local Universidad Católica”, comienza diciendo el informe al que tuvo acceso El Deportivo.
“El partido se detiene al minuto 85, debido al lanzamiento de bengalas y fuegos de artificio al terreno de juego por parte de los hinchas del club local. Posterior a esto, ingresan al terreno de juego hinchas del club local, produciendo diversos desórdenes incluso sacando los banderines de esquina”, acusa.
El relato de los hechos continúa. “Debido a la situación no se logró controlar por parte de la seguridad del estadio, se determina en conjunto con el gerente de ligas de profesionales de la ANFP, que el partido se suspende definitivamente porque no se presentan las medidas mínimas de seguridad para los jugadores”, cierra.
El Tribunal de Disciplina de la ANFP debe ahora decidir el futuro del encuentro. El órgano sancionador que preside Exequiel Segall deberá resolver qué sucede con el encuentro y comenzar a citar a los actores involucrados. Al margen de lo que decida el tribunal, el directorio de la ANFP se reunirá este martes para analizar la situación.
También se deberán definir los castigos que recaerán sobre Cruzados, que ya tendrán alteraciones por la salida de la UC de San Carlos. Las bases son claras al respecto y establecen distintas penas: amonestación al club; multa de entre 10 y 100 Unidades de Fomento; prohibición de ingreso de público al estadio de una a cinco fechas, excepto los que autorice el Tribunal Autónomo de Disciplina; suspensión del estadio, si en los incidentes han participado adherentes del club local, de una a cinco fechas, suspensión que deberá cumplirse en forma consecutiva; y realización de uno a cinco juegos a puertas cerradas.
En Cruzados siguen lamentando la situación. José María Buljubasich, el gerente deportivo, analizó la situación.
“Con respecto a lo que pasó el sábado, ya el club hizo un comunicado donde detalló muy bien lo que pasó y lo que se busca hacer. Por mi parte, hay que tener conciencia de que los hechos de violencia repercuten en el deseo de tener el mejor equipo posible; cada multa y cada sanción repercute en la imagen del club, en los recursos y en la idea de hacer el mejor equipo posible”, dijo, de manera enfática.
“Mi mensaje es que cada cosa que pasa daña mucho a la institución. Ojalá entre todos podamos hacer una Católica más grande, para eso hay que empezar por entender que hay una serie de cosas no se pueden hacer y que están prohibidas, para que no nos traiga problemas en el estadio en el que vayamos a jugar de local. Vamos a tener que trabajar duro para que ese comportamiento sea lo que necesitamos”, cerró.