Incremento salarial y cláusula más baja: los detalles del nuevo contrato de Brayan Cortés con Colo Colo
El meta llegó a un acuerdo con el club para quedarse por tres años más en la institución. De los $ 12 millones que acordó en su llegada en 2018, ahora el meta recibirá cerca de $ 18 millones mensuales. Sin embargo, su cláusula quedó fijada en una cifra más discreta: 2,5 millones de dólares.
La renovación del meta Brayan Cortés era una de las prioridades del proyecto de Colo Colo. El jugador podía negociar como libre desde el 1 de julio pasado. Por esa razón, el club se apuró en lograr un acuerdo con el jugador y sus representantes.
Una negociación que llevó varios días, pero que solo se pudo firmar hace menos de dos semanas. El arquero y su entorno insistían en un sueldo millonario, pero la dirigencia de los albos logró llegar a una cifra más acorde con la realidad del club de Pedrero.
El jugador, quien se integró a la disciplina de los albos en el torneo 2018, acordó un salario mensual cercano a los 12 millones de pesos cuando firmó su primer compromiso con el equipo del Monumental.
En esta nueva tratativa, el futbolista pedía una cifra sobre los 30 millones de pesos cada treinta días. Sin embargo, finalmente ambas partes llegaron a un acuerdo, el mismo por el que el meta recibirá cerca de 18 millones de pesos mensuales, en un nuevo contrato que expira a finales de 2025.
Cláusula más baja
Si bien la diferencia es grande entre lo que pedía el guardameta y lo que finalmente se pagará, lo cierto es que Blanco y Negro tuvo que ceder en un punto importante para lograr el acuerdo con Cortés y sus empresarios.
En el anterior vínculo, la cláusula de salida estaba fijada en 3,5 millones de dólares. Una cifra enorme para un portero que, si bien está llamado a ser el titular de la Roja en el mediano plazo, ya tiene 27 años, al margen de lo difícil que es exportar jugadores en ese puesto.
Todos esos argumentos fueron atendidos por el club. Así después de varios días de negociaciones, el nuevo precio de salida del jugador quedó fijado en 2,5 millones de dólares.
Si bien, los albos y Deportes Iquique compartían la propiedad del pase del jugador en partes iguales, con el nuevo compromiso -en caso de una futura venta- en las finanzas de Colo Colo quedarán 1,5 millones de dólares y el resto pasará al cuadro celeste.
Así, pese a la modestia de los refuerzos en la ventana de los albos, al menos el técnico Gustavo Quinteros tiene un problema menos con la renovación del Indio, el dueño del arco en el proyecto del entrenador santafesino.
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