"Se vende club fútbol profesional. Licencia Clubes 2020". El aviso apareció ayer en la sección de clasificados de El Mercurio. Estará ahí por seis días. Incluye dos señales que permiten consultar por el negocio: un número de teléfono y una dirección de correo electrónico. No especifica de qué institución se trata, pero saberlo no resulta una misión demasiado compleja.

En noviembre, Independiente de Cauquenes anunció su retiro de la Segunda División, profesional. A través de un comunicado en redes sociales, manifestó que estaba quebrado y acusó la falta de apoyo económico de la ANFP y la nula participación que tienen los equipos que intervienen en la tercera categoría rentada en las decisiones que los afectan. El equipo que dirigía Luis Musrri terminó penúltimo la liguilla de descenso, después de rematar en el décimo lugar la temporada regular.

El teléfono de referencia lo contesta Enrique Campos. Es el socio del presidente de la entidad, Mayquel Ortega. Lo primero que asegura Campos es que Independiente de Cauquenes está sano económicamente. Que no tiene deudas por pagar y tampoco contratos que impliquen compromisos económicos futuros. Cuenta que los jugadores fueron finiquitados. Y que la relación con el cuerpo técnico llegó a su fin.

Y añade que como patrimonio, a Cauquenes le quedan los cuatro planteles que constituyen sus divisiones inferiores y que agrupan a unos 150 jugadores. Lo otro tangible es la utilería y las instalaciones del club. El estadio Manuel Moya Medel es municipal. Mientras lo modernizan, en un proyecto edilicio que incluye butacas para 10 mil espectadores, tuvieron que ser locales en el Miguel Alarcón, más vinculado al archirrival Caupolicán. Sin embargo, lo que más valor tiene, y lo que están dispuestos a transar hasta el 31 de diciembre, dice, es el derecho a competir en la última división del profesionalismo: lo tasaron en $ 400 millones de pesos. Los plazos de pago son flexibles. La primera propuesta es de empresarios que también están vinculados a Ovalle: pusieron $ 320 millones sobre la mesa. Recibieron un no inicial.

También responde al anuncio en el diario el propio Mayquel Ortega. Asegura que quien se atreva a incursionar en el negocio puede rentabilizarlo sin problemas. Justifica su deseo de alejarse básicamente por el desgaste, que implica también abandonar otras inversiones que resultan más convenientes y menos demandantes en materia de tiempo. Ortega, de hecho, está vinculado al rubro educacional, una carta que ofrece un retorno mucho más seguro y menos tensionante.

El aporte que añoran

El presidente les pasa un dato a los potenciales inversionistas: para 2020, en una reivindicación histórica para la Segunda División, por fin la ANFP entregará recursos derivados del reparto de los ingresos por la televisión. Y que quien lo adquiera ya contará con $ 10 millones cada treinta días asegurados. Es el piso que los clubes establecieron como exigencia para iniciar el próximo Campeonato. Si se cumple, el potencial nuevo dueño habrá financiado la mitad del costo operacional que incluye la conformación de un equipo competitivo para la división. Y dice, también, que en las canteras del club hay un par de jugadores que "serán figuras en el fútbol chileno" y cuya también potencial venta generará incalculables ingresos.

Generar el resto de los recursos requiere una mayor gestión, aunque también hay elementos que contribuyen a disponer de ellos. El uso del estadio municipal y de las canchas que albergan los entrenamientos del primer equipo y de las divisiones inferiores no implica costo, advierte el presidente. Es como un canje. La municipalidad es, por así decirlo, el principal sponsor, grafica Campos. Mensualmente, los auspiciadores aportan entre $ 4,5 y $ 5 millones más. Y Siker, la empresa que les provee indumentaria, les entrega implementación avaluada en unos $ 8 millones de pesos por año.

La venta de publicidad es, por ahora, la principal fuente de ingresos. La otra debería ser el borderó. El retorno a la casa de siempre alberga esperanzas de mayores réditos. Ortega dice que Cauquenes, en su estadio, juega con cuatro mil personas. Y que ahora iban 600, porque hay hinchas que no quieren ir a la casa del rival.

La oferta, en todo caso, tiene fecha de vencimiento. Si el club no se vende antes del 31 de diciembre, ya se no se traspasará, aseguran ambos. Y el plan será conformar un plantel para ascender y convencer a Musrri de liderar la operación. El aviso clasificado ya llevará, a esas alturas, varios dias fuera de circulación.

Se vende club profesional, su licencia para 2020, en las páginas de avisos clasificados de un diario. El fútbol se supera.