Indiferencia, desprecio y una recomendación clave: la fría despedida de Colo Colo a Maximiliano Falcón

Maximiliano Falcón deja Colo Colo. Blanco y Negro se hastió del defensor uruguayo, quien no se presentó a los trabajos de pretemporada y, luego de un intenso ‘tira y afloja’, terminó aceptando la propuesta del Inter Miami. La operación dejará jugosas ganancias. La operación se cerró por US$ 2,5 millones. A fin de cuentas, un buen negocio. Peluca cumple su sueño: será compañero de Lionel Messi y de su compatriota Luis Suárez, después de despedirse de la tropa que integró por cuatro años, en la que ahora le miraron raro después de una auténtica deserción.

En Macul no están contentos. Si hubo abrazos, fueron fríos, protocolares, casi para que el desaire no fuera demasiado notorio. Las lágrimas del zaguero central convencieron poco. La molestia ya había sido evidente. La encabezaron referentes como Arturo Vidal y Esteban Pavez. A nadie le gustó la forma en que el charrúa se escapó. Hay, también, una consideración deportiva. Los albos pierden a un jugador que se transformó en una pieza inamovible para los cuerpos técnicos de Gustavo Quinteros y Jorge Almirón.

Los hinchas, en tanto, ven irse a un defensor al que habían transformado en ídolo. La despedida, en todo caso, no tuvo ni la más mínima carga de melancolía. Por el contrario, en los últimos días el charrúa se ha transformado en el depositario un poco de la decepción y otro tanto de la ira de los fanáticos, quienes no le perdonan su conflictiva actuación. Conciben que el uruguayo tiró por la borda el amor que le profesaron. “Lo que me da mucha pena es el tema de la gente, me hubiese gustado irme de otra manera. Yo no quería que pase eso porque me considero un hincha más del club, quiero que me entiendan por ese lado”, dijo el futbolista, con los ojos vidriosos y la voz entrecortada, a TNT Sports. Luego, se justificó. “Es un sueño para mí, la decisión fue incorrecta pero no me queda más nada que pedirle disculpas a la gente”, dijo. En las redes sociales, tardaron poco en transformarlo en meme.

Si Falcón llega a Estados Unidos es porque cuenta con un aval clave: el de Leandro Stillitano, uno de los escuderos de Mascherano. El club floridano lo describe como uno de los entrenadores asistentes (el otro es Lucas Rodríguez) y, en la semblanza relativa a su presencia, destaca su paso por los albos en la misma función, como colaborador más estrecho de Quinteros. Fue en ese plano que conoció al charrúa.

“Stillitano se incorpora como entrenador asistente del Primer Equipo para la próxima campaña después de trabajar recientemente para las selecciones nacionales de Argentina de 2023 a 2024. Su experiencia como entrenador hasta la fecha también incluye su haber sido entrenador asistente del Club Social y Deportivo Defensa y Justicia (2015-2016), entrenador asistente (2017 a 2019) y entrenador de reservas (2019) del Club Atlético Independiente antes de dirigir al primer equipo durante un segundo período (2023), entrenador asistente del Club Tijuana (2020) y entrenador asistente del Club Social y Deportivo Colo-Colo (2020 a 2022)”, apunta.

Los estadounidenses también le dan cabida a los albos en la mención del palmarés que ha cosechado Stillitano. “Cabe destacar que ayudó a Independiente a ganar el título de la Copa Sudamericana (2017) y el título del Campeonato Suruga Bank (2018), además de ganar otros dos títulos mientras formaba parte del cuerpo técnico de Colo-Colo: un título de la Primera División de Chile (2022) y un título de la Supercopa de Chile (2022)”, sostienen.

También dan cuenta de un breve paso del estratega como futbolista. “Previo a su carrera como entrenador, Stillitano jugó como mediocampista en varios clubes argentinos antes de retirarse en 2009″, explican.

Falcón tendrá que llegar al equipo floridano a pelear por un puesto. La escuadra que dirige Javier Mascherano cuenta con un bloque posterior plagado de jugadores de renombre en el concierto de una liga pujante, pero a la que aún no le alcanza para ser considerada entre las principales a nivel mundial. El diseño defensivo más habitual del Jefecito es una línea de cuatro hombres. Los puestos de las franjas tienen dueños. Por la derecha suele transitar el argentino Marcelo Weigandt, quien dejó Boca Juniors precisamente atraído por la presencia de Messi, aunque en su caso también influyó poderosamente que en los xeneizes ese puesto tiene dueño: Luis Advíncula. Por la izquierda transita una estrella mundial: Jordi Alba.

En el centro de la zaga, la competencia es fuerte. La última incorporación antes de la de Falcón había sido Gonzalo Luján, proveniente de San Lorenzo. La plantilla ofrece otros nombres interesantes, como los del argentino Tomás Avilés y el paraguayo David Martínez. El primero (quien defendió a Chile en la categoría Sub 17) militó en Racing. El guaraní, en River Plate, que todavía es dueño de su pase. Falcón llega a reemplazar a Nicolás Freire, quien emigró a Independiente.