Indirectas, portazos y ofertas del extranjero: la historia de amor y desencuentros entre Marcelo Díaz y la U

Marcelo Díaz
Marcelo Díaz en uno de sus últimos partidos con la camiseta de la U. Foto: AgenciaUno.

El volante vuelve a ilusionarse con la posibilidad de retirarse en La Cisterna tras una serie de fallidos intentos. Su arribo, sin embargo, dependerá del visto bueno del nuevo técnico que se siente en la banca azul.



Los lazos de Marcelo Díaz con Universidad de Chile comenzaron cuando el nacido en Padre Hurtado era un niño. El futbolista pasó por todas las categorías formativas de la U y debutó en Primera División un 22 de enero de 2005.

El entonces joven de 19 años ingresó en el duelo de los laicos con Everton y para calmar sus nervios, murmuraba las canciones que la barra vociferaba en la galería, según él mismo ha confesado. Sus primeros años no fueron lo que esperaba. Díaz era titular en una temporada y en la siguiente, no lo era. Además, jugaba en una posición que no le acomodaba (lateral derecho) y la llegada de Gerardo Pelusso lo hundió en la suplencia (2010).

Carepato salía así de los azules y parecía que hasta ahí llegaba su historia con los estudiantiles. Sin embargo, fue otro referente de ese equipo que lo devolvería a la estelaridad. ¿Su nombre? Víctor Hugo Castañeda.

El mundialista dirigía a La Serena y llamó al integrante de la Generación Dorada para que fuera su volante ofensivo. El resultado fue tan asombroso que Jorge Sampaoli, cuando reemplazó a Pelusso, exigió que volviera a la U. No se equivocó, porque juntos dieron varias vueltas olímpicas y conquistaron la Copa Sudamericana de 2011.

Una ida que (casi) no tuvo regreso

El nivel mostrado por Marcelo Díaz lo llevó al Basilea de Suiza (2012), luego al Hamburgo (2015) y al Celta de Vigo (2016). Y aunque en el año 2017 existió la intención de que volviese a la oncena que lo vio nacer, eso nunca se concretó, pues siempre estuvo convencido de firmar por los Pumas de la Unam (México).

Tras jugar en la liga azteca, el centrocampista se dejó tentar por Racing de Avellaneda -el año 2018- e inició las gestiones para volver. La primera de ellas se da en septiembre de 2019, un mes antes del Estallido Social, y los acercamientos entre ambos clubes fueron reconocidos oficialmente en El Deportivo.

En aquella oportunidad, el presidente de la Academia, Víctor Blanco, reconoce que el jugador “siempre quiso ir a la U. Ahora era imposible (estaba cerrado el mercado de pases), pero es algo que ya tenemos en cuenta y seguramente a fin de año esto volverá a reactivarse”.

Y si bien, en ese entonces se dijo que tenía “las puertas abiertas” para cruzar la cordillera, nunca se concretó la posibilidad. Frustración que se repetiría en enero de 2021, cuando Díaz estaba se cansó de diferentes situaciones vividas en Argentina y quiso renunciar a sus honorarios con la condición que lo dejaran fichar en Universidad de Chile.

Pero nada de eso sucedió y cuando su contrato venció en junio de ese año, Azul Azul por tercera vez impidió el arribo y le cerró la puerta en la cara. “En ese momento, cuando Marcelo sale de Racing no estábamos en época de contrataciones... El libro de pases se abre a mitad de agosto y antes de eso, nosotros no estamos buscando jugadores”, sentenció el por entonces mandamás de la concesionaria, Cristián Aubert (9 julio 2021).

“Fue mucha la desilusión esta vez y yo creo que ya no se dio porque hoy tengo 34 años y termino contrato con 36 acá en Libertad. Es como decir, si no te quisieron con 34 menos te van a querer con 36″, respondió el aludido cuando en septiembre de ese año ya era jugador de Libertad de Paraguay.

Institución en la que estuvo hasta fines del año pasado y cuya salida anunció con el emblemático tema de Illapu, Vuelvo. Pero no volvió. Otra vez la sociedad anónima le impediría que se vistiera con los colores estudiantiles y la desazón quedaría plasmada en un posteo de Instagram. Era la cuarta oportunidad.

“Hice todo lo que estuvo a mi alcance y más para regresar. Intenté de todas las formas posibles: pedí ayuda, pedí que intercedieran por mí y siempre fui respetuoso de la institución. Quise aportar mi granito de arena con la única intención de volver a ver a la U donde merece estar, pero no se pudo”, posteó.

Finalmente, y si el sucesor de Pellegrino lo aprueba, Díaz jugará la próxima temporada en Universidad de Chile y cerrará una carrera que lo llevó hasta lo más alto del continente.

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