La tormenta perfecta que vivió Universidad de Chile en la cancha del Santa Laura, tuvo consecuencias. Y graves. Es que Nicolás Guerra se perderá -en principio- los dos próximos encuentros de la U, tras recibir tarjeta roja directa en el minuto 71 de la goleada que les propinó O’Higgins.
O al menos eso es lo que se puede deducir del drástico informe del árbitro Juan Sepúlveda Lillo, el cual aseguró en su escrito que el delantero azul le sacó la madre en el momento en que su equipo acababa de quedar 1-3 abajo (gol de Facundo Castro).
“Mientras el juego esta en disputa, me grita a viva voz ‘cobra concha de tu madre’, aludiendo a una supuesta falta en su contra, hecho alertado por mi cuarto arbitro (Gustavo Ahumada) y mi asistente numero uno (Miguel Rocha)″, se puede leer en la página web del Campeonato Chileno.
Palabras que le costarán caro al ariete del Romántico Viajero, pues la citación al Tribunal de Penalidades -que se debe concretar la próxima semana- partirá en dos fechas de castigo (ante Curicó y La Calera). ¿La razón? En el artículo 63, sección B-4, del Código de Procedimientos y Penalidades de la ANFP se lee claramente que “si este tipo de infracción se cometiese con injuria, grosería o menoscabando la imagen, dignidad o autoridad de alguno de ellos, la sanción será de dos a cinco juegos de suspensión”.
Pero esa no es la única mala noticia para el conjunto que entrena en La Cisterna. Esto por que Sepúlveda deja constancia de “la presencia sin autorización en zona de exclusión del señor Matías Zaldivia, del equipo de Universidad De Chile, quien no estaba incluido en la planilla de juego” y además denuncia que fue “expulsado el pasabalones, señor Alonso Pino, por no cumplir su función, no queriendo entregar un balón al equipo de O’Higgins”. Lo cual también puede traerle complicaciones a la escuadra que representa a la Casa de Bello.
Cabe recordar que Universidad de Chile perdió por 2-5 ante los rancagüinos y sumó su cuarta derrota consecutiva en el Torneo Nacional, lo cual develó todos los pecados del técnico Mauricio Pellegrino al mando de la oncena estudiantil.