Inglaterra avanza a la final de la Euro: derrotó a Dinamarca en la prórroga con polémico penal
Ambos rivales llevaron el empate 1-1 hasta los 104 minutos, justo después de que el juez Danny Makkelie cobrara una discutible falta en el área sobre Raheem Sterling, que Harry Kane se encargó de convertir en gol. El equipo británico disputará la primera definición del título de su historia en el torneo, cuando el domingo se mida a Italia en el estadio Wembley, de Londres.
Inglaterra está en la final de la Eurocopa por primera vez en su historia. Pese a comenzar en desventaja ante Dinamarca, regresó en el partido y forzó el tiempo suplementario para vencer 2-1. Un discutible penal sobre Raheem Sterling decidió el partido para los locales que el domingo, otra vez en Londres, definirán el título ante Italia, el verdugo de España.
Los británicos no encontraban el camino para derribar la resistencia de los escandinavos. Un equipo que ha remado todo el torneo contra la corriente, con la pérdida de su figura, Christian Eriksen, desde el primer encuentro. Al margen de las dos derrotas en ambos duelos iniciales.
Por desidia, o simplemente por inoperancia, los locales no lograban tomar la mano al rival. Raheem Sterling y Harry Kane no infundían el respeto de otras jornadas, mientras que los nórdicos, más directos, inquietaban al meta de Everton Jordan Pickford.
Pero en la media hora todo cambió. El tiro libre de Mikkel Damsgaard -extremo de la Sampdoria italiana- no sólo abrió la cuenta para Dinamarca, sino que también le dio un golpe de efecto al duelo. Ahí recién despertó el favorito. Sterling se enteró que su equipo se estaba quedando afuera de la gran final y comenzó a generar peligro en el arco contrario.
A los 37 minutos, el delantero del City obligó a una reacción notable de Kasper Schmeichel. En la jugada siguiente, un gran desborde de Bukayo Saka (previo pase preciso de Kane) en la derecha obligó al autogol del capitán danés Simon Kjaer, cuando Sterling ya llegaba para anotar.
Rumbo al alargue
Lo cierto es que tras esos 15 minutos explosivos el duelo volvió a caer en el desgano. Los escandinavos defendían el empate de manera correcta y la selección de los Tres Leones no lograba doblegar a Schemeichel, que ya comenzaba a alzarse como figura.
El hijo de Peter, el mismo meta que levantó el título con su país en 1992, fue el artífice de la resistencia de los nórdicos. A los 55 minutos repelió un cabezazo preciso de Harry Macguire y, a los 73′, sacó de manera precisa un córner de Mason Mount que se cerraba sobre su arco.
En los minutos finales del tiempo reglamentario, los isleños monopolizaron la pelota, pero sin la profundidad necesaria para evitar la prórroga que obligó el empate en Wembley.
Pero los locales no querían llegar a los penales. En el cuarto minuto del suplementario, Kane tuvo el gol en sus pies, pero otra vez fue el golero de Leicester City quien evitó la caída de su arco.
Jack Grealish remató desde el ingreso del área, a los 98′, y la misma respuesta. No había caso, el orden de los daneses desesperaba a los británicos que pese al dominio no rompían el cerco.
Final con polémica
Y la desventaja inglesa no podía llegar de otra manera, con una polémica. Sterling se pasó a todo el mundo a los 102 minutos y en una conflictiva acción cayó al piso, suficiente para que el juez Danny Makkelie de Países Bajos no dudara en cobrar el penal.
El árbitro ni siquiera ratificó la imagen el monitor. Y ya era tarde. Kane se puso frente a la pelota, y aunque su lanzamiento fue contenido por Schmeichel, el rebote quedó servido para que el Ciudadano marcara el 2-1.
Demasiado castigo para los escandinavos que no tuvieron piernas para al menos forzar una tanda de penales.
Inglaterra está en la final de la Eurocopa de su historia tras dejar en el camino a Alemania, entre otros equipos. El domingo, en el mismo estadio Wembley de Londres, se medirá a la remozada Italia de Roberto Mancini, la misma que eliminó a España en los penales.
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