Suiza inició con el pie derecho la Eurocopa 2024. El equipo transalpino mostró solidez y superó cómodamente a Hungría, por 3-1, dando un importante paso para una potencial clasificación a los octavos de final del certamen continental.
En el papel, era un duelo crucial para dos elencos que aspiran alcanzar la ronda de los 16 mejores. Esto sobre todo teniendo en cuenta el favoritismo de Alemania en el grupo, lo que hace trascendental la obtención de puntos ante el resto de equipos.
Suiza ya es una constante en esas instancias. Es una selección que en el último tiempo se ha acostumbrado a participar en Copas del Mundo o competir en Euros. Sin ir más lejos, en la edición de 2020 (llevado a cabo en 2021 por la pandemia) eliminaron a la favorita Francia por penales. Después, en cuartos, también llevaron a España a definir en una tanda, aunque no tuvieron la misma efectividad que ante los galos.
Hungría, en cambio, está lejos de su mejor época. Eso sí, ha logrado renacer cimentado una base que les ha permitido ser competitivos. Ya es su tercera Euro seguida tras diez ediciones sin participar. No obstante, la mejor generación en décadas tuvo un decepcionante estreno. Prometían algo más, pero no pudieron hacer contra un trabajado equipo de los Rossocrociati, que contaron con la presencia de Ricardo Rodríguez, jugador de raíces chilenas.
Desde el inicio del juego ambos combinados mostraron una propuesta evidente. Los magiares se desentendieron de la pelota y buscaron hacer daño de manera directa a través de transiciones rápidas. Un juego principalmente vertical. En tanto, los suizos mostraron más paciencia para elaborar y ganas de jugar. No les quemó el balón. Así, tardaron poco en hacer daño.
Rompieron el cero a solo 12 minutos de iniciado el cotejo. Luego de una gran habilitación de Michel Aebischer para Kwadwo Duah, que definió de gran manera. Los festejos debieron esperar porque, en primera instancia, la jugada fue desestimada por posición de adelanto. Sin embargo, el árbitro señaló la media cancha tras revisión del VAR. El atacante de 27 años, nacido en Londres, anotó en su primer partido oficial con la selección.
Suiza comenzó a desplegar su juego ante un rival aletargado, que poco pudo hacer. Merecían más, pero solo en el cierre pudo materializar la diferencia vista en el terreno de juego. En el 45′ vino el segundo. Luego de una gran jugada colectiva donde movieron el balón de lado a lado, Aebischer se consolidó como una de las figuras con un ajustado remate de media distancia. También se convirtió en el primer jugador suizo en anotar y asistir en un duelo de Eurocopa. Golazo y 2-0 al descanso.
El ritmo del encuentro mejoró en el complemento. Suiza seguía siendo muy superior, pero no aprovechó en el primer tramo del segundo lapso. Hungría se dio cuenta de que podía. Se soltó más y algo intentó. Poco a poco fueron creciendo y a equiparar el duelo. Así, en el 66′, llegó el descuento de Barnabás Varga. El atacante ya había avisado con un palo. Después, gracias a un increíble pase de Szoboszlai, marcó el descuento para un equipo que se fue con todo.
Hungría salió en busca del empate. Tuvieron un par de aproximaciones, pero no le alcanzó y nuevamente volvieron a bajar el ímpetu. De hecho, vino otra anotación de Suiza. En los descuentos, Breel Embolo aprovechó un grosero error de Orban. El defensor dejó corto un despeje y el ariete definió por sobre Gulacsi.
Los húngaros no pudieron cumplir para quienes los ponían como una de las revelaciones del torneo, mientras que Suiza presentó sus credenciales para plantarse en el Grupo A y avanzar de fase en la Eurocopa 2024.