La victoria más importante de Ole Gunnar Solskjaer desde que asumió la banca del Manchester United, se escribió con las manos de David De Gea. El arquero español fue figura y tapó absolutamente todo en el 0-1 de los Diablos Rojos sobre el Tottenham, en Wembley. Era la prueba para que el noruego demostrara que la racha de cinco victorias consecutivas no era fruto de la casualidad o de la debilidad de los rivales. Hoy, ante uno de los contendientes por la Premier League, el proyecto de OGS aprobó sobresaliente.

Desde un comienzo el United presionó como pocas veces se le ha visto en esta temporada. Si bien el dominio era de los Spurs, el tridente de ataque, conformado por Martial, lingard y Rashford, estaba al acecho ante cualquier error contrario. De hecho, así nació una de las ocasiones más claras del primer tiempo, cuando Trippier cometió un error y le dejo la pelota a Martial, que se aventuró por la izquierda y definió ante Lloris, aunque el portero la mandó al córner.

El equipo de Mauricio Pocchetino intentó responder, pero no con demasiada profundidad. Kane convirtió, aunque su tanto fue anulado correctamente por posición de adelanto. Y antes de que finalizara la primera mitad, un pase espectacular de Pogba a Rashford terminó en el inglés rematando cruzado por la derecha y convirtiendo el único tanto del partido.

El segundo tiempo fue todo para el cuadro de Londres, que se encontró con un muro español que tapó todo. Le tiró Eriksen, Son, Alli y Kane, pero De Gea se impuso en cada una de los enfrentamientos. Tiros libres, cabezazos, remates a quemarropa: todo lo despejó el español. Si el United salió de Wembley con la victoria, fue gracias al ex arquero de Atlético de Madrid.

Solskajer sigue con un cien por ciento de efectividad. Dio cuenta del equipo del argentino a quien le unen a su puesto, y lo hizo con seguridad. Seis victorias en seis partidos: el mejor arranque de un técnico en la historia del club.