La imagen quedará grabada entre los espectadores del duelo que sostuvieron San Marcos y Santiago Morning en el estadio Carlos Dittborn de Arica. Es que no todos los días se puede ver la caída de un árbitro justo en el momento menos oportuno.
Sucede que el equipo nortino ganaba por la cuenta mínima al cuadro bohemio (gol de Augusto Barrios a los 56′), cuando el guardameta Hernán Muñoz cortó con falta un incisivo ataque de la oncena local. Pero la atención no estuvo en si fue o no penal, Muñoz dice que no, pero la falta es clara, sino en el chascarro que vivió el juez Mario Salvo en la misma jugada.
Es que el hombre encargado de impartir justicia en el pleito, no se fijó que en su camino se atravesaba el atacante celeste, Nahuel Donadell, y terminó en el suelo producto del choque. Sí, justo cuando había una falta que merecía la sentencia máxima, el árbitro caía al gramado del recinto deportivo ariqueño.
No obstante, y para darle mérito a Salvo, se cobró la falta y fue el mismo Donadell, el cual paró al hombre del pito momentos antes, que cambió el tiro de los doce pasos por gol (79′) y puso el 2-0 definitivo. Resultado que elevó a los de la la frontera septentrional de Chile al cuarto puesto de la Tabla de Posiciones con seis unidades en tres partidos disputados y dejó a los capitalinos en el séptimo lugar, con tres positivos con sólo dos compromisos.