Una situación insólita para el deporte profesional se vivió en la League One, tercera categoría del fútbol de Inglaterra. En el enfrentamiento entre Portsmouth y Cheltenham, un aficionado se vio obligado a bajar desde las tribunas hasta el campo de juego y actuar como juez de línea. El hombre del banderín se lesionó, en su reemplazo apareció el cuarto referí y, luego de unos minutos, tampoco pudo continuar.
Luego de algunos minutos de incertidumbre, la solución vino desde las gradas. Al minuto 57′, llegó el anuncio. “Acaba de salir un mensaje por megafonía para que un funcionario cualificado se dé a conocer... Y acaba de salir un aficionado de las gradas para hacerse cargo de las funciones, ¡así que deberíamos estar bien!”, dio a conocer Portsmouth, a través de su cuenta de Twitter.
Lo extraño del acontecimiento generó que el improvisado silbante fuese el actor más ovacionado de la jornada. “La bandera del juez de línea sube y recibe una gran ovación de los fieles de Fratton”, expusieron en otro posteo en sus redes sociales, desde el elenco que ofició como local.
El 0-0 queda para la posteridad luego de que el fanático cumpliera su sueño de estar en el campo de juego junto a sus referentes, pero no en la posición que pudo haber imaginado. Tras la segunda lesión, el juego tuvo que ser interrumpido por varios minutos y, tras ejercicios de calentamiento, el partido se reinició con el cronometro en 55′.
Finalmente, el duelo se tuvo que extender hasta los 115′, si se contempla el tiempo perdido. Ambas instituciones consignaron la insólita noticia en sus sitios web. “Hubo escenas casi ridículas a mitad del segundo período cuando el árbitro asistente de reemplazo se lastimó, un incidente que eventualmente vio 21 minutos agregados al final de este en Fratton Park (...) Un momento que seguramente se convertirá en una pregunta de prueba en los años venideros. El árbitro asistente, que ya había reemplazado a su homólogo lesionado en la primera mitad, sufrió una distensión propia que forzó una interrupción prolongada del juego mientras la AP pedía un reemplazo calificado entre la multitud”, expuso la visita.
Por su parte, el local evitó los calificativos. “Un árbitro asistente salió lesionado en cada mitad, lo que significa que un espectador calificado tuvo que ser llamado desde las gradas en la segunda mitad para correr la línea”, dieron a conocer.
“Ocurrió un momento extraño cuando otro árbitro asistente no pudo continuar y el principal tuvo que detener el proceso. Condujo a una llamada para que un oficial de partido calificado se diera a conocer y, finalmente, un seguidor apareció desde las gradas para hacerse cargo de la línea. Sin embargo, hubo un largo retraso, lo que significa que ambos lados tuvieron que calentar nuevamente antes de que la acción finalmente pudiera reiniciarse”, agregaron.