Una increíble situación se vivió en la Serie C del fútbol italiano. En el enfrentamiento entre Benevento y Turris, ninguno de los árbitros vio en primera instancia el gol de mitad de cancha que anotó Francesco de Felice. El atacante del cuadro visitante probó desde un sector muy cercano al círculo central, pilló al guardameta Alberto Andrea Paleari adelantado y dio con el marco.
Era un golazo. De esos que solo por su calidad dan la vuelta al mundo. Sin embargo, esta vez la viralización llega debido a la ceguera de los jueces. Como el balón chocó en un parante inferior que está puesto por dentro del pórtico, la jueza asistente no se dio cuenta que había entrado. Pensó que fue travesaño y dejó que la jugada siguiera. El principal tampoco vio como la pelota superaba al arquero.
Lógicamente, la decisión del silbante generó el caos en el campo de juego y los reclamos múltiples de los futbolistas del elenco forastero. Más todavía por en contexto. Quedaban 15 minutos y caían por 2-0. Era su oportunidad de acercarse en el marcador. Luego de varios instantes de protestas, fue el cuarto árbitro quien le dijo al juez central que, efectivamente, la esférica había traspuesto la línea.
De esta forma, Turris salió en busca del empate. Sin embargo, este no llegaría. Claro que el descuento le dio emoción al compromiso. Finalmente, fue triunfo 3-2 para Benevento.