Corría el minuto 56 del duelo entre el Sevilla y el Valencia, en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, por el inicio de la fecha 10 de LaLiga, en España. El cuadro dirigido por Jorge Sampaoli caía en casa por la cuenta mínima con un gol del uruguayo Edinson Cavani a los 6′. Sin embargo, Rafa Mir vencía la resistencia del portero visitante Giorgi Mamardashvili, lo que provocó un insólito incidente.
Sampaoli, conocido por su alocada forma de dirigir en los partidos, corrió rumbo a la banca de Gennaro Gattuso, DT del Valencia, a gritarle el que se suponía era el 1-1 parcial en el encuentro.
Lamentablemente para el casildense, no se percató de que el árbitro había anulado el tanto del Sevilla por una posición de fuera de juego. Mientras sus jugadores ya dejaban de festejar, el argentino seguía gritando un gol ya inexistente.
Transcurridos unos segundos, uno de sus asistentes le hace notar que la anotación ya no era válida, por lo que Sampaoli tuvo que volver caminando a su zona técnica.
Un empate que sirve de poco
No obstante, Sevilla pudo llegar a la igualdad, pero tuvo que sufrir mucho más. El 1-1 definitivo lo convirtió el argentino Erik Lamela a los 86′. Los dueños de casa continuaron buscando en los más de 11 minutos de descuento que se disputaron, pero no pudieron conseguir los tres puntos ante la escuadra de Gattuso.
De esta forma, Sampaoli y compañía cosechan un empate que sirve de muy poco. Los Nervionenses, que se armaron esta temporada para pelear en la zona alta de la tabla de la Liga española, se mantienen en el puesto 11 del torneo, con solo 10 unidades; lejos, por ejemplo, de su archirrival, el Betis de Pellegrini y Bravo, que marcha cuarto con 19 puntos.
Para colmo, la próxima fecha visitarán al líder del campeonato, el Real Madrid, el sábado 22 de octubre a las 16.00 horas de Chile.