Durante el domingo, en Inglaterra, se registró uno de los resultados más llamativos de la historia del fútbol inglés. Un expresivo 7-0 se vislumbraba en el marcador de Anfield en el clásico mayor de la Premier League, entre el Liverpool y el Manchester United. Los Reds se impusieron con categoría en su casa y durante 45 minutos borraron del mapa a los dirigidos por Erik Ten Hang. Sin duda, una goleada que queda en el recuerdo de los aficionados y en los registros estadísticos entre ambas escuadras. El resultado era para estar más que feliz en la tienda local. No obstante, el técnico de Liverpool, Jürgen Klopp, terminó furioso por una insólita y peligrosa situación. ¿El protagonista del enojo? Un hincha.
Previo al enojo, Anfield era una caldera de emociones. Los Reds habían entrado al segundo tiempo con otra mentalidad a disputar la segunda mitad. Y, en 35′, ya estaban cómodamente por cinco tantos a cero. En los últimos minutos y con un Manchester United entregado, el Liverpool siguió la fiesta para poner punto final con la séptima diana. Todo era alegría hasta que llegó el momento de los abrazos.
En primera instancia, la transmisión oficial y los comentaristas nunca lograron captar ni entender el por qué del enojo de Jürgen Klopp tras el 7-0. Para muchos, era un total misterio y, a su vez, inexplicable. Sin embargo, todo se aclaró durante este lunes cuando salieron unas imágenes que permiten comprender la acción que había pasado desapercibida.
Hasta ayer, todas las cámaras se quedaron con la rabia de Klopp mientras un aficionado era desalojado del terreno de juego, no obstante, nadie había aludido que el enojo era justamente hacia ese hincha. Mismo momento en que el estratega lo intenta reprender, pero este es frenado por los árbitros y cuerpo técnico del alemán.
Después de gol de Roberto Firmino, que selló la goleada de los Reds, la acción culminó con una potente celebración y, además, con la invasión de un hincha a la cancha para unirse a los festejos del plantel del Liverpool. Es ahí cuando nacen los problemas. De hecho, en las imágenes de dicha acción se puede ver como el fanático resbala antes de llegar a los jugadores. Acción que puso en riesgo la integridad de Andrew Robertson, puesto que el hincha pasó a llevar su tobillo con un tacle muy peligroso.
Posteriormente, el escocés quedó, por unos minutos, tendido en el césped producto del dolor, mientras que agentes de seguridad atraparon al hincha y se lo llevaron fuera del reducto. Cuando pasó por el frente del entrenador Klopp, el alemán, visiblemente enfadado, le reprochó la actitud, pues, además no se descarta que el club pueda recibir un castigo por parte de la Premier League.
El altercado que pasó desapercibido ya no lo es y, finalmente, ahora se entiende lo que hizo estallar a Klopp en el cierre del abultada goleada que le dieron sus dirigidos al Manchester United.
De cara al próximo apronte, el Liverpool deberá volver a ratificar su nivel frente al Bournemouth, mientras que el United deberá rápidamente dar vuelta la página y sacarse los siete tantos cuando reciba al Real Betis de Pellegrini y Bravo por la Europa League.