Inter de Milán volvió a tener una jornada de gloria. Un equipo que comenzó con una inmerecida desventaja en casa de Udinese, pero que logró remontar en el tiempo agregado para imponerse 2-1 y mantener la ventaja de 14 puntos sobre el escolta Milan. El chileno Alexis Sánchez jugó el cuarto de hora final, a gran nivel y como mediapunta.
El cuadro de Simone Inzaghi cerraba la trigésimo primera fecha de la Serie A de Italia. Así también, sabía que sus perseguidores Milan y Juventus ya habían ganado sus respectivos partidos.
Una nueva presión para un equipo que ha sabido mantener la compostura en todo el torneo. Así ocurrió en el estadio Il Friuli, donde otra vez comenzó como un torbellino ante el equipo bianconero.
Antes de la decena de minutos, Lautaro Martínez y Federico Dimarco ya habían puesto un golpe de aviso a los locales, en un partido en el que prácticamente cedieron la pelota y la iniciativa.
En esos márgenes se disputó el inicio del duelo en el noreste de Italia. En el cuarto de hora, Lautaro -quien no anota hace cinco partidos- volvió a poner de cabeza a la zaga de los friulanos y, tres minutos más tarde, fue Marcus Thuram quien no llegó a la cita para marcar el primero.
Justo a la media hora se produjo la ocasión más clara para los nerazzurri. Una gran jugada iniciada por el volante armenio Henrikh Mkhitaryan que terminó en la habilitación de Martínez al turco Hakan Çalhanoglu, cuyo potente disparo fue repelido por el meta nigeriano Maduka Okoye.
Pese a la evidente supremacía de Inter, la sorpresa se instaló con la apertura de la cuenta de Udinese. A cinco minutos del final de la primera parte, un tiro cruzado sin mucha velocidad del serbio Lazar Samardzic se paseó por el área visitante, donde el pequeño roce en Carlos Augusto descolocó al meta Yannn Sommer.
Poco antes del descanso, la escuadra lombarda intentó una reacción, pero el cabezazo preciso de Martínez fue despejado en extremo por el meta friulano Okoye.
Cede puntos
Tras el inicio del tiempo complementario, la vehemencia del principal candidato al título se hizo insostenible para el equipo local, el cual pelea por no descender en la Serie A de Italia.
Ni siquiera habían transcurrido tres minutos de la segunda fracción cuando Dimarco logró meter el balón en el arco del equipo de Veneto. Sin embargo, el tanto fue anulado a instancias del VAR, después de una dudosa posición de adelanto.
Los dirigidos de Inzaghino no cejaron en su intención y cargaron la cancha hacia el arco local. A los 53 minutos, un centro al área provocó un penal del meta Okoye, quien en su afán de despejar la pelota pasó a llevar a Thuram.
El juez Marco Piccinini un dudó en el cobro. Lautaro Martínez tomó el balón para intentar salir de la sequía, pero la decisión de DT fue clara para que el turco Çalhanoglu pusiera el empate, a los 55 minutos.
A los 74 minutos, el técnico interista dio un giro en sus habituales decisiones. Así permitió el ingreso de Alexis Sánchez por el autor del empate de los lombardos.
Entonces, el tocopillano jugó un poco más retrasado que Martínez y Thuram, cambio táctico que inmediatamente dio sus frutos. Así ocurrió a los 77′, cuando un pase en profundidad del chileno estuvo cerca de encontrar el gol en el final de la jugada.
A siete minutos del epílogo, un centro del Niño Maravilla fue sacado a duras penas por la zaga friulana, un aviso más de que el gol de los visitantes estaba cerca.
Una conquista que llegó solo en el quinto minuto del tiempo agregado. Una pelota que erró el tocopillano en la definición quedó para Martínez, el argentino da con el balón en el vertical y Davide Frattesi llegó a tocarla en la boca del arco para el 2-1.