Inter de Milán no pudo sumar su novena victoria consecutiva y borró una racha de casi un año marcando goles en duelos por la Serie A. El elenco lombardo visitó la casa del Atalanta e igualó sin goles, un resultado mentiroso para lo que ocurrió en el Atleti Azzurri. Con este empate, el equipo de los chilenos (ambos jugaron) podría perder la punta mañana frente a Milan.
Nadie dijo que sería fácil. El campeón italiano enfrentaba a uno de los mejores equipos del país. Una máquina armada y aceitada, un sorprendente equipo bergamasco que venía de hacer 6 a Udinese, pero que no gana a los lombardos desde 2018.
Pero la expectación estaba del lado neroazzurro. La nueva titularidad de Alexis Sánchez, después de su noche de gloria en la Supercopa, ponía un poco de aderezo a un duelo que, por sí, era interesante.
Y ninguno defraudó. Si bien el duelo no regaló tantas ocasiones de gol en el primer tiempo, tampoco defraudó en ritmo e intensidad. Atalanta hacía daño en la presión alta y el rival no encontraba los caminos para inquietar al meta argentino Juan Musso.
Aunque el tocopillano tenía la fórmula. A los 26 minutos, el chileno remató fuerte y alto a la entrada del área chica, pero el arquero transandino estuvo notable para enviar la pelota al córner, cuando los locales reclamaban una falta anterior.
En el final del primer tiempo, el cuadro de Gian Piero Gasperini subió el tono y se creó un par de ocasiones. Primero, con un cabezazo de Matteo Pessina que llegó blando a las manos de Handanovic y, luego, un remate de Mario Pasalix trabado por la zaga interista.
Entretenido empate
El complementario empezó tal como terminó el primero. El local volcado sobre el arco del monarca, aunque siempre encontró la reacción del capitán de Inter, quien a los 49′ sacó con la pierna un remate franco de Pessina.
Entonces surgió la reacción de los dirigidos de Simone Inzaghi. Dzeko se vio más movedizo, intentó un remate que sacó Musso en el primer palo y después ganó una habilitación precisa a la que Matteo Darmian no alcanzó a llegar.
Inzaghino movió las fichas. A los 66 minutos, dispuso el ingreso de Arturo Vidal por un desaparecido Hakan Calhanoglu, quien nunca encontró espacios para generar el juego de los milanistas. Un minuto más tarde, el encargado de salir fue Sánchez, quien dejó su lugar al tucumano Joaquín Correa.
En los veinte minutos finales el equipo entró en una dinámica vertiginosa, con llegadas claras en ambos arcos. Dzeko tuvo un cabezazo claro (71′) y luego Vidal remató con certeza un tiro que rechazó Musso (76′).
Al otro lado, Muriel tuvo la más clara, aunque se topó con un achique estupendo de Handanovic, quien ahogó la celebración de los hinchas del Atalanta.
Sin embargo, el marcador no se movió nunca. Al final, Gasperini firmó el empate y el puntero perdió terreno en su lucha por lograr el bicampeonato peninsular.