Fecha a fecha, Inter de Milán da muestras de que es el equipo más sólido de la Serie A italiana. Así lo hizo en la jornada del viernes tras golear por 4-0 a la Salernitana, que nunca pudo con la potencia del líder absoluto del torneo que tuvo a Alexis Sánchez desde el minuto 60.
Desde el inicio quedaron de manifiesto las diferencias entre el líder absoluto y el colista. Porque los lombardos ya habían acechado hasta al menos tres veces el arco de Memo Ochoa en el primer cuarto de hora del partido.
Una resistencia que se rompió a los 17 minutos, cuando el centro del lateral brasileño Carlos Augusto encontró solo en el punto penal al francés Marcus Thuram, quien no tuvo mayores complicaciones para abrir el marcador.
Conquista que soltó al cuadro de Simone Inzaghi. Una idea que quedó refrendada en la segunda conquista, lograda por Lautaro Martínez solo un par de minutos más tarde. El argentino inventó un potente disparo desde el vértice del área, sin respuesta del meta mexicano.
Entonces más de la mitad de la tarea ya estaba hecha. El equipo sureño, ahora al mando del técnico Fabio Liverani, no encontraba los caminos para dañar a los nerazzurri, quienes hacían daño cada vez que tenían el control de la pelota.
Así ocurrió a cinco minutos del descanso, cuando el neerlandés Denzel Dumfries puso el 3-0 que, prácticamente, terminó el enfrentamiento como expresión de lucha.
Alexis a la cancha
Con la ventaja a favor, el equipo de Milán se dedicó a administrar el resultado. De la misma manera lo hizo Inzaghino quien, justo en la hora de juego, sacó a sus dos delanteros estrella, siempre con la mente puesta en el duelo del martes por la Champions League, frente a Atlético de Madrid.
De esa manera, el entrenador italiano dispuso la salida de Martínez y Thuram, quienes fueron reemplazados por el austríaco Marko Arnautovic y el chileno Alexis Sánchez.
Ambos ingresaron metidos en el duelo, a sabiendas de que el rival herido aún podía recibir más goles. Lo entendió el tocopillano, quien estuvo muy cerca de regresar al gol, pero su remate rozó en el cuerpo del zaguero Triantafyllos Pasalidis antes de salir sobre el arco del cuadro granate, a los 66′.
A los 73 minutos, el atacante chileno otra vez estuvo muy próximo a anotar. Sin embargo, su tiro libre directo no alcanzó a bajar para convertirse en la cuarta conquista.
Gol que sí llegó cuando el duelo expiraba, después de que Arnautovic rematara en el punto penal un centro de Dumfries. Suficiente para cerrar el 4-0, escaparse en el liderato de Italia y arribar tranquilo a su duelo europeo.