Inter de Milán ya está empecinado en conseguir un nuevo delantero para los requerimientos del técnico Simone Inzaghi. Así lo ha entendido la secretaría técnica del cuadro lombardo que ya fijó como su objetivo primordial al atacante Julián Álvarez, la nueva joya de River Plate de Argentina.
Sin embargo, no será fácil. El cuadro millonario fijó la salida del jugador de 21 años de edad en cerca de 23 millones de dólares. Una operación complicada, en la que los lombardos ponen el pase de Alexis Sánchez como moneda de cambio, más dinero, todo para satisfacer las exigencias del cuadro de Núñez.
Un mecanismo que permitirá al campeón italiano matar dos pájaros de un tiro: conseguir al nuevo delantero que pidió Inzaghino para llegar alto en la Champions y el torneo local, además de darle salida a un jugador que claramente no entra en los planes del club y que le cuesta cerca de US$ 700 mil dólares netos mensuales en salario.
La oferta
El Deportivo se enteró de los detalles del ofrecimiento que realizó la dirigencia de la squadra neroazzurra. En River aseguran que no se bajarán de sus pretensiones, mientras los europeos manejan una fórmula para intentar destrabar el fichaje de Álvarez.
Para ello el vice director deportivo de los lombardos, el ex jugador Dario Baccin, ya se encuentra en Buenos Aires para transmitir la proposición de la sociedad peninsular: alrededor de US$ 16 millones en dinero más el pase del tocopillano que, según los italianos, tiene una tasación de 6 millones de euros, es decir, 6,8 millones de dólares.
Una propuesta que no llena del todo de los requerimientos del club de Núñez, sobre todo porque falta la aprobación del jugador chileno, quien tendrá la última palabra.
Sin embargo, uno de los elementos que llaman la atención es la devaluación del goleador histórico de la Roja en una década. Cuando el Niño Maravilla fichó por Barcelona, en julio de 2011, la operación se cerró en cerca de 53,5 millones de dólares entre fijos y variables, casi ocho veces más de lo que hoy vale su carta, según la valoración que hace la dirigencia italiana.