Este 31 de enero era la fecha límite del mercado de pases invernal en el fútbol europeo. El periodo de fichajes bajó la cortina sin movimientos demasiado espectaculares. En ese sentido, tanto el Inter de Milán como el Manchester United agitaron algo el mercado, mientras que el Barcelona lo hizo pero más pensando en el futuro.
De cara a la segunda parte de la temporada, el equipo de Antonio Conte se reforzó con nombres importantes, que el técnico conoce del fútbol inglés, aunque la inversión mayor fue en el danés Christian Eriksen. El talentoso volante dejó el Tottenham para partir a Italia, fichando por los nerazzurri hasta 2024. El club pagó 20 millones de euros por su carta. Debutó en la clasificación a las semifinales de la Copa Italia, el pasado miércoles, venciendo a la Fiorentina. Los otros que llegaron son el inglés Ashley Young y el nigeriano Victor Moses. Por otro lado, el Inter perdió al delantero Matteo Politano, quien partió al Napoli.
En la otra vereda de Milán, el nombre que acaparó todas las portadas fue Zlatan Ibrahimovic, en su retorno al cuadro rossonero luego de su última experiencia en la Major League Soccer. Tiene la misión de ayudar al club a mejorar en la Serie A, en la cual marchan en el octavo lugar. El polaco Krzystof Piatek se fue al Hertha Berlín.
En la Premier League, el Manchester United concretó un antiguo anhelo. Finalmente lograron la contratación del mediocampista portugués Bruno Fernandes, por quien pagaron 55 millones de euros. Se trata del fichaje más costoso de este mercado invernal europeo. El excapitán del Sporting de Lisboa llega a reforzar la zona media, con lo cual se le abre la puerta de salida, más adelante, a Paul Pogba.
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Bruno Fernandes, la nueva carta del United.[/caption]
El súper líder de la liga inglesa, el Liverpool de Jürgen Klopp, tiene como gran novedad la incorporación del japonés Takumi Minamino, de 25 años, adquirido en 8,5 millones de euros. Otro grande, el Arsenal, apuntala su defensa con el español Pablo Marí, campeón de la Copa Libertadores con el Flamengo.
El Barcelona se movió con fichajes, pero pensando en el futuro. Uno es el brasileño Matheus Fernandes, quien fue adquirido al Palmeiras por siete millones de euros más otros tres en variables, firmando un contrato por cinco temporadas, pero desde el 1 de julio de 2020. Tiene una cláusula de rescisión de 300 millones de euros. La otra incorporación es la del portugués Francisco Trincão, jugador del Sporting Braga. También se une de cara a la campaña 20-21, con una operación de 31 millones de euros y una cláusula de 500 millones de euros. Además del volante Carles Aleñá, también partió Carles Pérez, a la Roma.
Por su parte, el Real Madrid adquirió a otra perla brasileña. Luego de las experiencias de Vinicius y Rodrygo, la tienda merengue se refuerza con Reinier, volante ofensivo de 18 años, que le costó 30 millones de euros al elenco blanco. Otros clubes de La Liga también se reforzaron en enero. El Atlético tiene el retorno del belga Yannick Carrasco, luego de un paso por China. El Sevilla reclutó a Suso, exvolante del Milan. A su vez, el italiano Alessandro Florenzi llegó al Valencia y Paco Alcácer dejó el Dortmund para fichar en el Villarreal.
En la Bundesliga, el Borussia Dortmund sumó al noruego Erling Haaland y al alemán de orígen turco Emre Can. A su vez, el Bayern Múnich se reforzó con el lateral Álvaro Odriozola, desde el Real Madrid.
El resto
El suizo de madre chilena Ricardo Rodríguez había perdido su puesto en el Milan con Theo Hernández. Ante esto, su vía de escape fue Holanda. Partió al PSV Eindhoven cedido por seis meses.
Uno que retorna a Sudamérica es Marcos Rojo. Deja el United para volver a Estudiantes de La Plata. El mexicano Chicharito Hernández refuerza a Los Angeles Galaxy, mientras el japonés Keisuke Honda fichó en el Botafogo.