Liverpool cumplió con los pronósticos, aunque con muchos reparos. Inter de Milán venció 1-0 en Anfield, aunque no pudo evitar la eliminación en los octavos de Champions por el 2-0 que le propinaron los ingleses en la ida del Giuseppe Meazza. Alexis Sánchez fue clave en la victoria, pero al final fue el villano tras su expulsión por doble amarilla, un minuto después de que Lautaro Martínez lograra el gol. Arturo Vidal jugó los 90 minutos a un alto nivel.
Los agoreros esperaban un vendaval de los británicos, pero en el primer tiempo, al menos en el inicio, estuvo en los pies en el orden y la coordinación de los italianos.
Porque el técnico Simone Inzaghi ganó la pelea en la pizarra en ese comienzo. Y en ese contexto, la inclusión de los chilenos en el once titular fue clave para entregar dinámica y recuperación ante un cuadro siempre avasallador.
Si Vidal puso el músculo y las ganas, la presencia de Alexis Sánchez fue un problema indescifrable para el mediocampo de los ingleses. De los pies del tocopillano salieron las mejores acciones de los lombardos. Y aunque el equipo no remató al arco, la presencia táctica del Niño Maravilla -retrasado y en las orillas- entregó un dominio insospechado en la previa de Anfield Road.
Pero después de la media hora, y tras los retos del técnico Jürgen Klopp, el cuadro de los Reds salió de su timidez. Sus argumentos no fueron tantos, pero dos pelotas detenidas llevaron peligro al arco de los italianos.
A los 31′, un cabezazo de Joel Matip en el horizontal fue el primer aviso. En la siguiente, Virgil van Dijk, el otro central, remató con el mismo expediente, pero su tiro fue desviado.
Aunque los interistas enfriaron otra vez el duelo y lograron mantener el cero en su arco antes del descanso, lo que a esa altura era todo un logro para un visitante que venía más que herido. Sin embargo, ambos chilenos vieron la amarilla, una de la cuales traería consecuencia.
Expulsión costosa
Liverpool recuperó la memoria en el inicio del complementario. La presión se hizo cada vez más insistente, aunque la última línea de los italianos no se quebró.
Mohamed Salah la tiró al palo cuando el reloj marcaba el minuto 51. Sin embargo, Inter no paró de sorprender y Lautaro Martínez estuvo muy cerca de abrir la cuenta muy cerca de la hora de juego.
Fue el anuncio de lo que vendría un par de minutos más tarde. Hakn Calhanoglu apuró en la salida, rescató el balón y lo pasó inteligentemente para Sánchez, quien encontró a Martínez. El Toro no dudó y la puso en el ángulo para el 1-0 de los visitantes.
Un minuto más tarde, la gran faena del Inter sufrió una pérdida sensible. El tocopillano disputó una pelota con Fabinho, y aunque llegó a la pelota no pudo evitar el golpe sobre el brasileño. Situación que advirtió el árbitro Mateu Lahoz quien expulsó al Niño Maravilla, la primera roja en 64 partidos de Champions.
Sin embargo, es la segunda expulsión que tiene en su carrera en Europa. La anterior fue el 22 de marzo de 2009, cuando defendía los colores de Udinese en la caída 2-0 en casa de Genoa, por la Serie A italiana.
Una situación que cambió la disposición del duelo. Aunque los lombardos tenían la ventaja, el local se fue con todo en busca de lograr al menos el empate. Una situación que nunca pudo conseguir. Tanto que en la última del partido, el de San Joaquín sacó desde la línea el remate del colombiano Luis Díaz.
Inter quedó eliminado de la Champions, pero hizo uno de los mejores partidos de la temporada para llevarse un triunfo inesperado en su visita a Liverpool.
Bayern golea
El cuadro bávaro se había llevado un trabajado empate desde Austria, pero en la vuelta se dio un festín con el Salzbugo. El elenco bávaro ya ganaba a los 23 minutos, todas conquistas de Robert Lewandowski, dos de ellas de penal.
Serge Gnabry colocó el 4-0 antes del descanso y Thomas Müller se inscribió con dos goles para aumentar la ventaja a un claro 6-0. El danés Maurits Kjaergaard descontó a los 70′, pero Leroy Sané puso el 7-1 definitivo a cuatro minutos del final.