Jean-Luc Dumpé marcó un tempranero gol en la victoria del Hamburgo sobre el SV Sandhaunsen. La solitaria anotación bastó para que su escuadra se impusiera por la cuenta mínima. El tanto era histórico, pues significaba el retorno de un grande al fútbol alemán.
La derrota parcial del Heidenheim desató la locura. Al terminar el encuentro, tanto hinchas como jugadores celebraron eufóricamente el ascenso. Incluso, la parcialidad visitante, que llegó al Hardtwaldstadion con la esperanza de la épica, saltó al terreno de juego. La invasión fue monumental, pero solo duró unos minutos.
En simultáneo, se jugaba otro partido trascendental para un segundo cupo para el ascenso. La victoria del Janh Regensburg significaba el pase directo a la Bundesliga. Mientras el Hamburgo festejaba su regreso a la máxima categoría del balompié teutón, el otro encuentro se alargó más de lo previsto. Un cobro sobre el cierre, que desencadenó un penal a favor de la visita, fue el motivo.
En el tercer minuto de descuento, Jan-Niklas Beste convirtió desde la pena máxima. Era el empate, sin embargo, aún les faltaba otra anotación para lograr el objetivo. Y el tanto llegó. En el noveno minuto de adición, Tim Jleindienst anotó y provocó la algarabía en el Continental Arena.
El Heindenheim (67) pasó de estar en zona de promoción a ganar la Segunda División de Alemania. En segundo lugar se ubicó el Darmstadt 98, con las mismas unidades. En tanto, el Hamburgo, que sumó 66 puntos, se deberá conformar con el puesto que tenía el cuadro que provocó su desazón. El Dinosaurier deberá enfrentar al Stuttgart, que acabó decimoséptimo en el certamen alemán, por un cupo en la Bundesliga.