Iquique asalta el fortín cruzado

Iquique 1

Con una soberbia actuación del arquero Pérez y el solitario tanto de Pernía, los Dragones Celestes vencen por primera vez en su historia en San Carlos a una UC sin respuestas.



Universidad Católica-Deportes Iquique (0-1)

U. Católica: M. Dituro 4; R. Rebolledo 3 (81', C. Munder 4), G.Lanaro 4, B.Kuscevic 4, S.Magnasco 4; L.Aued 3, J.Carreño 3 (65', C. Lobos 5), D.Buonanotte 5; E. Puch 5, D. Valencia 4 (65', S. Sáez 4), C. Pinares 3. DT: G.Quinteros 4.

D. Iquique: S. Pérez 6; M. Blázquez 3 (81', A. Hidalgo -), M.Zenteno 4, A.Imperiale 5, W.Piñones 4; B.Leal 5 (68', D. Fernández 4), R.Castro 5, J.P.Miño 5; M. Cubillos 3 (59', M. Barbieri 4), E. Pernía 5, O. Salinas 3. DT: P.Sánchez 5.

Goles: 0-1, 76', Pernía culmina con acierto un contragolpe lanzado por Castro.

Árbitro: P. Maza 5. Amonestó a Aued (UC) y a Miño, Blázquez e Imperiale (I).

Estadio San Carlos de Apoquindo. Asistieron 10.525 personas.

En cursivas, jugadores juveniles.

Deportes Iquique asaltó con mano de hierro el fortín cruzado. Lo hizo tras 11 partidos sin vencer de visita y por primera vez en toda su historia en San Carlos. Los pupilos de Vitamina Sánchez maximizaron al límite sus virtudes y terminaron arruinando la presentación en sociedad del equipo de Quinteros ante su público.

No llegó a sentirse cómodo el conjunto cruzado en toda la noche. Y eso fue mérito de Iquique. Porque los Dragones Celestes se plantaron sin complejos en la precordillera, dieron un paso al frente para ahogar la salida de balón de la UC desde el fondo y cortaron todos los circuitos que conectaban con Aued, el primer generador de juego del equipo de la franja.

Tres volantes contundentes en el corte y aseados en la circulación -Castro, Leal y Miño-; un arquero inspirado; y una referencia ofensiva como el venezolano Pernía -que fue solo a casi todas las batallas y no perdió casi nunca- hicieron el resto. Al cuadro de Quinteros le costó un mundo descifrar cómo meterle mano al rocoso conjunto nortino. Y cuando lo supo, salió mal parado.

La única certeza que manejaba a esas alturas del cotejo era que contaba en sus filas con un futbolista a todas luces distinto, Edson Puch. El iquiqueño, que se medía al equipo de sus amores, no consiguió entrar demasiado en juego durante la primera fracción, pero cada vez que lo hizo necesitó muy poco para marcar diferencias. Un vertiginoso eslalon suyo partiendo desde la izquierda (tras cambiarse de banda con Pinares para jugar a perfil cambiado) que Miño tuvo que abortar con falta, consiguió levantar al respetable de sus asientos. La segunda vez que lo hicieron, fue para lamentar el mano a mano desperdiciado por Valencia al filo del descanso tras una asistencia, marca de la casa, de Buonanotte. Pérez estuvo providencial en el achique.

La segunda mitad alteró el decorado del partido. La UC dio un paso adelante, Iquique aceptó encantado su nuevo rol contragolpeador y Sebastián Pérez se hizo gigante para evitar los tantos cantados de Aued y Buonanotte.

El asedio cruzado se agudizó en el tramo final, motivado por la pasión de la tribuna, pero fue precisamente entonces, a los 76', cuando apareció el llanero solitario, Pernía, para ajusticiar a la UC con sangre fría tras un contragolpe perfectamente comandado por Castro. No necesitaron más los Dragones Celestes para consumar su asalto al fortín de San Carlos.

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