Jugando en el repleto estadio Cardiff City, la selección de Gales vio ayer cómo se le escapó la posibilidad de alcanzar el repechaje mundialista. El equipo de Gareth Bale cayó 0-1 ante Irlanda, con un gol de James McLean, quien a 57 minutos anotó con un tiro de sobrepique, aprovechando un centro de Jeff Hendrick.
Con este marcador, y con Bale en las tribunas debido a una lesión que le impidió disputar el vital encuentro, los galeses vieron como festejaba la escuadra del Trébol, que ocupó el segundo lugar del Grupo D, con 19 puntos, dos más que el equipo del Dragón. Quien se quedó con la serie fue Serbia (21 puntos), que paralelamente derrotó a Georgia en Belgrado, también por la cuenta mínima. Así, los balcánicos clasificaron por undécima ocasión a una Copa del Mundo (heredaron los registros históricos del Reino y la República de Yugoslavia).