La Universidad de Chile tuvo una pésima noche ayer en el estadio Santa Laura. El equipo a cargo de Mauricio Pellegrino sufrió una dura goleada de 2-5 en contra tras enfrentarse a O’Higgins por la vigésima fecha del Torneo Nacional.
El cuadro Celeste, que no ganaba hace ocho partidos, aprovechó todas las licencias defensivas de los laicos, que sumaron su cuarta derrota consecutiva, para llevarse los tres puntos que le permite a los de Rancagua alejarse de la zona de descenso.
Y entre todas las jugadas hubo una que involucró a Yonathan Andía que terminó por irritar a los fanáticos azules. Con el marcador 1-3 a favor del Capo de Provincia, y con la U buscando por todos lados la forma de anotar el descuento, el lateral derecho recibió la pelota cuando el equipo intentaba rearmar el ataque desde atrás.
Así, en su intento por encontrar a un compañero en la banda izquierda, terminó golpeando mal el balón. A la fuerza excesiva del remate se sumó la nula precisión en el tiro. Tres de sus compañeros, incluyendo el portero, corrieron para intentar evitar que el balón saliera de la cancha, pero todo esfuerzo fue en vano.
Lamento azul
Tras el encuentro, uno de los primeros en asumir la derrota y ofrecer disculpas por el resultado abultado fue el técnico Mauricio Pellegrino. “Estos resultados cuestionan todo. El entrenador es la cara visible de la institución, es responsable de ciertos aspectos, pero el resultado nos avergüenza y le pedimos disculpas a nuestra gente”, señaló en conferencia de prensa.
“Es normal que con un resultado como este, se dude de esto. Pero mañana estaré trabajando en el Centro Deportivo Azul para que el lunes demos vuelta este resultado (contra Curicó Unido)”, agregó.
También señaló que “mis jugadores no son estos ni tampoco eran los mejores cuándo estábamos arriba. Hay que buscar el equilibrio y volver a armarnos sobre todo en el aspecto anímico. Estoy más que avergonzado, apenado, pero no estoy frustrado. Tengo fe que esto se puede revertir y el lunes daremos la cara de nuevo”, insistió.
A su vez, recalcó que “soy el responsable de las cosas buenas y las malas. Los jugadores y la institución también. Esto no tiene más explicación que la anímica: el equipo recibió el golpe y dejó de creer en lo que hacemos y eso no puede pasar”.
Molestia en la dirigencia
Otra situación que llamó la atención fue el comportamiento del presidente de Azul Azul Michael Clark, pues, pese a estar presente en el estadio Santa Laura, no vio todo el compromiso. Una vez que Facundo Castro anotó el tercer gol para O’Higgins, el mandamás de la concesionaria decidió abandonar el recinto deportivo cuando aún quedaban 20 minutos por disputar.
Desde la directiva, quien sí tuvo palabras fue el gerente deportivo Manuel Mayo. En un punto de prensa indicó que “estamos dolidos, es una durísima derrota para nosotros y nuestra gente. La frustración es grande y no queda más que empezar a trabajar el partido del lunes. Hay que trabajar y pedirle perdón a la gente”.