Italia se queda con la Copa Davis. Es el tercer campeonato en su historia y el segundo de forma consecutiva. Con esto se termina una racha de 10 años consecutivos con países distintos ganando el tradicional certamen. El elenco peninsular se impuso frente a Países Bajos en la final. Primero, Matteo Berrettini venció por 6-4 y 6-2 a Botic van de Zandschulp. Más tarde, Jannik Sinner dio el golpe definitivo con una victoria por 7-6 y 6-2 a Tallon Griekspoor. La escuadra azzurra aprovecha el extraordinario momento del número uno del mundo para levantar el trofeo otra vez.
Para el capitán Filippo Volandri la fórmula estaba decidida. La combinación de los singles ya le había resultado ante Australia en semifinales. En esta edición, la escuadra italiana también dejó en el camino a Argentina en los cuartos de final. Por otro lado, en la fase de grupos superaron a Brasil, Bélgica y, tal como en la final, a Países Bajos.
Por su lado, Sinner logró su victoria 73 de la temporada. Este año solo ha perdido en seis partidos. En todos los torneos que jugó, llegó, por lo menos, a cuartos de final. La ensaladera de plata corona su extraordinario curso. De hecho, el italiano logró ganar un set en todos los encuentros que disputó en este 2024. Se trata de una marca que solo había conseguido Roger Federer antes, cuando lo hizo en 2005 (85 duelos).
“Creo que soy un jugador muy sólido desde la línea de fondo y que sabe hacer cosas muy diferentes, no solo pegar potente. He logrado muchas cosas este año, así que no doy nada por sentado”, señaló el tenista italiano. “He mejorado mucho mi saque este año. Noto que me sirve en momentos en los que puedo estar más flojo desde el fondo de pista y es algo que se siente bien porque logro puntos fáciles”, agregaba.
Sobre lo exhibido a nivel grupal en la Copa Davis, Sinner realiza un balance agradeciendo a todo el equipo de trabajo. “Somos un gran equipo. Además, hemos demostrado que llegar hasta aquí no es gracias a la suerte. Tenemos también un gran staff que nos ayuda a estar en las mejores condiciones”, comentaba el deportista del momento.
Por su parte, Berrettini también disfruta del momento. “No me rendí y quería estar aquí. El pasado año fue buen año pero al mismo tiempo algo extraño porque no estuve. Vine para apoyar el equipo. y hubo un momento que me pregunté por qué había venido si no era parte del equipo al 100 por ciento y yo soy competitivo y quería ser parte del equipo. Pero luego, al final, después de toda la semana, pensé que era muy importante haber venido porque les apoyé, porque estaba muy feliz por ellos, pero también por mí. Lo hice por mí mismo. Saqué mucha energía de esos partidos. Una vez más me di cuenta de lo mucho que me importa la Copa Davis”, declaró.
“Al vivir esos momentos acaparé todas esas sensaciones y pensé que el año siguiente estaría aquí y lucharía por Italia. Utilicé eso como motor para las sesiones de entrenamiento y todo lo que pasó después. Así que la satisfacción, la competencia por equipos, creo que tiene que ver con la victoria para todo el equipo, para todo el país. Pero al mismo tiempo, como dije antes, soy competitivo. Quiero ser el que sume puntos; de lo contrario, no haría esto, no jugaría al tenis. Todos ahí afuera, en el vestuario, son así”, agregó.