La relación entre el fútbol y las apuestas ha estado siempre en entredicho. No solo en Chile, donde los dictámenes administrativos y judiciales han obligado a la actividad a retroceder y ponerles fin a los vínculos comerciales que habían contraído con empresas del rubro, como le pasó a la ANFP con Betsson. En el extranjero también hay convulsión. En Italia, por ejemplo, dos futbolistas fueron marginados de la selección que se prepara para las clasificatorias a la Eurocopa, precisamente por su participación en actividades ilegales de esa índole.
La fiscalía abrió investigaciones en contra de Sandro Tonali y Nicolò Zaniolo. El defensor del Newcastle United y el volante del Aston Vila eran parte de las prácticas que se desarrollaban en el Centro Técnico Federal de Coverciano, a cargo de Luciano Spalletti. Sin embargo, tuvieron que dejar el recinto.
En la mira
La Federación Italiana de Fútbol comunicó oficialmente la separación de ambos jugadores. Lo hizo a través de su sitio en internet. “La Federación comunica que, a última hora de la tarde de hoy, la Fiscalía de Turín ha notificado actas de investigación a los futbolistas Sandro Tonali y Nicolò Zaniolo, actualmente reunidos con la selección nacional en el Centro Técnico Federal de Coverciano”. manifiesta la entidad, a modo de introducción.
“Independientemente de la naturaleza de los actos, considerando que en esta situación los dos jugadores no se encuentran en las condiciones necesarias para afrontar los compromisos previstos en los próximos días, la Federación ha decidido, también para protegerles, permitirles regresar a sus respectivos clubes”, profundiza, respecto de la determinación de marginales de la convocatoria.
Esta semana se destapó un escándalo. Nicolo Fagioli, futbolista de la Juventus, entró en investigación por parte de la fiscalía de Turín por apuestas deportivas. El jugador, acorralado por la situación, está prestando colaboración con la justicia para esclarecer el caso que le involucra.
Tonali y Zaniolo forman parte del expediente de la investigación, por lo que resulta altamente probable que tengan que prestar declaraciones y participar en las diligencias que establezcan los persecutores.
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