El 4 de septiembre pasado se acabó el ciclo de Jaime García en Ñublense. Sin embargo, el entrenador sigue estando muy presente en la tienda chillaneja y este vínculo lo hizo protagonista de una de las mayores polémicas de la temporada 2023.
Es que su sucesor, Hernán Caputto, nunca logró espantar el fantasma de su colega del Nelson Oyarzún y tras perder ante el campeón Huachipato, en la penúltima fecha, le lanzó un exabrupto a un hincha que pedía el regreso del Búfalo: “¿El indisciplinado García? El que chupaba con los jugadores”, espetó.
Y entonces ardió la región del Ñuble. Los colegas de ambos directores técnicos entregaron su opinión, el aludido contestó de manera irónica y aunque muy pronto llegaron las disculpas, García no olvida el incidente. “Ese domingo sentí mucha rabia, demasiada rabia, si lo hubiera tenido al frente, no sé.... pero todos cometemos errores y todo se alinea”, rememoró en conversación con TNT Sports.
Luego agregó que “obviamente él me llamó, me mandó un mensaje, en su momento sentí que no debía responder, porque podría decir algo no adecuado. Pero todo decanta y yo perdono muy rápido... Eso sí, conmigo no se rompió ningún código, ni seré juez de lo que dijo, ni saldré hablando mal de él, porque se que no son sus palabras y también sé de quién vienen”.
Claro que el nacido en Cartagena tiene una explicación para lo sucedido, ya que señaló que “siempre se me ha ligado mucho con que soy muy amigo de los jugadores y la verdad es que cada vez que pueda ayudaré a un jugador si lo necesita”. No obstante, aclaró que “no soy recuperador de jugadores. Mago Oli no soy. El jugador que se quiere poner a disposición, lo hará. ¿Creen que ando de la mano con ellos, qué salgo tarde con ellos o qué me voy a la playa con ellos? Yo sólo quiero ayudarlos y entregarle herramientas para devolverlos al fútbol”.
No tiene ofertas
“No me han llamado de la U. Y se que esto (su cesantía) es parte del fútbol y de la vida y no me voy a echar a morir”, contestó cuando le preguntaron si la gerencia técnica de Azul Azul se había contactado con él.
Lamentablemente para el adiestrador tampoco otro club ha hecho sonar su teléfono y lo encuentra extraño. “Es raro. Pensarán que después de mi salida o que haya sonado en equipos que a lo mejor... o que tengo un presupuesto muy elevado, no tengo idea. Me parece raro, porque he tratado de hacer las cosas como corresponde y estoy preparado para lo que venga”, sostuvo.
Acto seguido se cuestionó y verbalizó su frustración. “A veces me pregunto ‘¿qué me falta?’ ‘¿qué?’ Díganme, por favor. Me he dado una vuelta tremenda, he hecho jugar los equipos de una forma que les gusta y me siento orgulloso del hombre que soy”.
Por último reflexionó que “debo hacerme una autocrítica fuerte, más allá de lo bueno. Debo aprender a decir que no en los momentos justos y precisos, cuando el fútbol me lo indica... Si yo cambiara mucho mi forma de ser, capaz que no me resulte, pero he ido aprendiendo con los latigazos que me ha pegado la vida”.