Este año, Selknam sorprendió con la contratación del neozelandés Jake Mangin. Más de 15 años de experiencia, dividida entre el rugby de su país y el de Brasil, posicionan al nuevo head coach de la franquicia nacional como una referencia en la región. Este sábado, el técnico lamentó una derrota ante Peñarol por 23-25, en su tercer encuentro en el Super Rugby Américas.

La proyección apunta mucho más allá. Con El Deportivo, el estratega habla de su estilo y de las expectativas “Estoy aquí por un año, pero hemos hablado a largo plazo. Hay que obtener los resultados“, adelanta.

¿Qué le motivó de este proyecto?

Cuando la montaña llama, tienes que ir. Mi padre era un cazador y me decía eso. Cuando Pablo (Lemoine) me llamó me pareció una oportunidad perfecta. Es emocionante tener un director de rugby con tanta experiencia, no solo la de la Copa del Mundo, sino la que ha ido sumando en todo el mundo.

Se caracteriza por ser un entrenador ofensivo, ¿será ese uno de los cambios que hará en el equipo?

Creo que eso sucederá naturalmente al estar aquí. Esa es mi inclinación natural, pero no podemos perder la vista de los que nos ha llevado a estar aquí. La defensa es la parte más importante de nuestro juego.

Selknam vivió su primer partido como local esta temporada. Foto: @SuperRugbyAM - X

Este año el equipo también sufrió muchas salidas, ¿esperaba eso?

Cuando tomé el trabajo, había gente que me decía que estaban saliendo muchos jugadores, pero honestamente no miré la lista de jugadores hasta que llegué a Chile. Es importante no tener expectativas falsas y no dejar que la opinión de otras personas dicte la forma en que voy a entrenar. De igual forma, es una gran oportunidad. Algunos de nuestros jugadores recién tienen 18 años de edad.

De todas maneras, imagino que hay objetivos concretos…

Tenemos muy claro los resultados que queremos obtener este año y también tenemos muy claro como staff y federación, lo que queremos conseguir desde el punto de vista del desarrollo. Estamos en el negocio de los resultados, así que tenemos que rendir y lo entendemos, pero también tenemos jugadores jóvenes que tienen una gran oportunidad para evolucionar y desarrollar su juego.

¿Qué se necesita para que el rugby sudamericano cierre la brecha con las grandes potencias?

Lo primero es el tema físico, ser físicamente capaz de competir durante 80 minutos con países Tier 1 o incluso Tier 2 que ya están a un nivel muy avanzado. La otra parte es exponer a nuestros jóvenes a más competiciones. Obviamente, con la pandemia hubo un espacio de dos años en que no muchos pudieron jugar. Necesitas más test, exponer a más jugadores. Ahí viene la academia y toda la estructura, porque es muy difícil venir de un club de rugby y esperar que un jugador rinda en un escenario internacional.

Selknam fue a Brasil y logró un triunfo importante. Foto: SRA/Gaspafotos

¿La Copa del Mundo con 24 equipos ayudará a eso?

Honestamente, no tengo una opinión sobre como eso podría cerrar la brecha, pero es emocionante porque más equipos van a estar expuestos a ese nivel. Más exposición es mejor.

Nueva Zelanda se asocia inmediatamente a una gran estructura profesional, pero qué viene antes. ¿Cuál es la clave para alcanzar ese desarrollo?

Es delicado, porque en Nueva Zelanda todos juegan rugby. Los mejores atletas del país juegan al rugby, entonces tienes a los mejores. El sistema de escuelas es clave. Nueva Zelanda es más grande, entonces tenemos más escuelas y más competición, por razones socioeconomicas también todos tienen acceso al rugby.

Selknam podría ser clave en la masificación...

Sí, 100%. Vengo de entrenar con los Crusaders y lo más importante es la conexión con la comunidad. Obviamente tenemos que mantenernos jugando buen rugby, porque nadie nos seguirá si no jugamos bien, pero definitivamente queremos conectarnos más con la comunidad.

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