Jannik Sinner se aburre de las críticas por su dopaje: “No quiero responder a Kyrgios ni a otros; no hice nada malo”

El número uno del mundo Jannik Sinner sigue estando en el centro de la polémica después de la controvertida decisión de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) de no sancionar al italiano después de una “contaminación involuntaria” por clostebol. La determinación generó molestia en el mundo de la raqueta y las críticas incluso han venido desde sus propios colegas por la disparidad de criterios de la entidad.

Es inevitable no recordar el caso de Nicolás Jarry, su rival en la primera ronda del Abierto de Australia, quien fue suspendido por 11 meses tras dar positivo por ligandrol y estanozolol, sustancias que aparecieron en un suplemento alimenticio contaminado desde un laboratorio brasileño. Pese a demostrar que la situación fue accidental, el chileno fue sancionado por “negligencia”.

Sinner se ha llenado de críticas por la situación. El más reciente fue Nick Kyrgios, quien lo ha cuestionado directa e indirectamente. “Es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida (esteroides). Deberías estar fuera durante dos años. ¿Accidental? ¿De verdad crees que el fisioterapeuta le puso crema de fisioterapia en un corte que le hizo fallar en dos pruebas de esteroides anabólicos?”, señaló el australiano, en alusión a la explicación que dio el peninsular y que las autoridades tomaron como válida.

En la conferencia previa a su debut en el primer grand slam de la temporada, el europeo se mostró cansado de las críticas. “No quiero responder a lo que dijo Nick dijo o a lo que dijeron otros jugadores. Creo que lo más importante es tener gente a mi alrededor en la que pueda confiar, gente que sabe exactamente lo que pasó”, comenzó diciendo.

“Claro que pienso en el tema del dopaje. Te mentiría si dijera que lo he olvidado. Es algo que llevo conmigo ya por bastante tiempo. Pero es lo que hay. Estoy aquí intentando preparar el Grand Slam. Veremos cómo va. Yo soy muy, muy cuidadoso con cada medicamento que tomo, con lo que como. Cuando la botella está abierta, la tiro y tomo una nueva”, reveló.

En ese sentido, insistió en su inocencia. “No he hecho nada malo, por eso estoy todavía aquí. Por eso estoy todavía jugando. En mi cabeza sé exactamente qué ocurrió y así es como lo bloqueo”, aseguró.

Eso sí, Sinner aún no está a salvo, pues la Agencia Mundial Antidopaje no creyó en el procedimiento de la ITIA y llevó su caso al TAS, pidiendo una sanción de entre uno y dos años por el dopaje. “Sé tanto como ustedes (...). Estamos en un momento en que no sabemos muchas cosas”, expresó el italiano en cuanto a ese proceso, que aún no tiene fecha de resolución.