Entretenido por donde se le mire. Japón y Senegal regalaron este sábado uno de los partidos más atractivos del Mundial. Al final, un 2-2 justiciero por lo visto en la cancha del Ekaterimburgo Arena.
Comenzó ganando Senegal con tanto de Sané y lo empató Japón por medio de Inui. Volvió a ponerse arriba el cuadro africano en los pies de Wague, pero los nipones igualaron las cosas a poco del final, gracias a Honda.
El partido nunca se volcó en favor de uno. Ninguno de los dos consiguió someter al rival. No hubo uno que anulara al otro. Habían dos claros planes de juego por parte del mejor asiático y el mejor africano que se han visto en el Mundial de Rusia. Y claramente aquello favoreció el espectáculo.
El empate encamina a ambos a la clasificación a octavos de final. Igualados en todo en la cima de la tabla. Con cuatro puntos, cuatro tantos marcados y tres concedidos, Japón y Senegal dependen de ellos mismos para alcanzar los octavos de final, en un grupo donde Polonia y Colombia eran los favoritos para avanzar.