Cuando parecía que Uruguay había dado la mayor sorpresa del Mundial de rugby ganando a Fiji, llegó el turno de Japón. El equipo del país organizador se impuso este sábado en Shizuoka a Irlanda, hasta hace pocos días número uno del ránking, por 19-12.

Si Japón ha "desordenado" el grupo A ganando a Irlanda, en cambio Argentina y Sudáfrica cumplieron los pronósticos derrotando respectivamente a Tonga (28-12) y Namibia (57-3).

"Nosotros pensamos en este partido desde hace mucho tiempo. Se ha visto que ellos no han pensado en él hasta hace 6 o 7 días", afirmó el seleccionador de Japón, el neozelandés Jamie Joseph.

Este triunfo cambia muchas cosas en la llave A, en la cual Japón puede ahora aspirar a una primera participación en cuartos de final, y pasando como primero de grupo en caso de ganar a Samoa y Escocia.

"Hemos estado bien en el primer cuarto del partido, hemos terminado con una ventaja de 12-3. Y de repente hemos dejado de jugar", explicó el seleccionador de Irlanda, el también neozelandés Joe Schmidt.

El XV del Trébol debe a partir de ahora hacerse a la idea de enfrentar a los All Blacks, probable primero del grupo B, en cuartos de final, una ronda que nunca ha superado.

Argentina recupera la confianza

Argentina derrotó a Tonga

Por su parte, Argentina recuperó su confianza con su victoria contra Tonga (28-12), tras una primera parte arrolladora. Los Pumas necesitaban un triunfo que les devolviera la confianza tras la derrota en el debut contra Francia (23-21) y lo obtuvieron, pese a una gris segunda mitad.

En partido del grupo C, disputado en las afueras de Osaka, la selección argentina ya había incluso obtenido el punto de bonificación, por cuatro tries, tres de ellos de Julián Montoya, en el minuto 25.

Este resultado animará a Argentina de cara al partido decisivo por la clasificación a cuartos de final, contra Inglaterra, el 5 de octubre en Tokio.

Aunque si contra Francia no existió en la primera parte, contra Tonga desapareció en la segunda, en la que no marcaron ningún punto.

Julián Montoya, que ocupó el puesto de titular como hooker en lugar de Agustín Creevy, logró tres tries en esos primeros minutos (6, 16, 25).

Con esos tres tries, Montoya igualaba el récord de Martín Gaitán, ahora miembro del staff de los Pumas, que logró el mismo número contra Namibia en el Mundial de 2003.

A los tres de Montoya se unió un cuarto try, tercero en el orden cronológico de Argentina, logrado por Santiago Carreras (19).

Montoya sumó su cuarto try en el torneo, tras conseguir uno contra Francia, lo que le convierte en el máximo anotador del Mundial. "No lo sabía. Creo que es algo bueno, pero lo más importante es jugar para mi país, mi familia, mi club, mis amigos, mi novia. Y hacer sentirse orgulloso a mi país", comentó Montoya.

El jugador argentino es también el hooker que ha marcado más tries (6) en Mundiales, superando al irlandés Keith Wood.

En el minuto 44 fue sustituido por Agustín Creevy, que igualó con 87 el número de partidos internacionales con Los Pumas de Felipe Contepomi.

El apertura Benjamín Urdapilleta estuvo infalible con su pie y anotó las cuatro conversiones.

Sudráfrica contundente ante sus vecinos

Sudáfrica consiguió ante Namibia (57-3) el triunfo más contundente desde el inicio de la Copa del Mundo de rugby de Japón, este sábado en Toyota, su primero en el torneo. Muy superiores a sus rivales en todos los ámbitos, los Springboks, que alinearon a muchos suplentes, alcanzaron los 9 tries.

Los sudafricanos son los primeros en sobrepasar la barrera de los 50 puntos en los 15 partidos disputados desde el inicio del campeonato mundial, el pasado 20 de septiembre.

Los profesionales sudafricanos y sus vecinos namibios, semiprofesionales la mayoría, se marcharon del estadio de Toyota con la sensación del deber cumplido.

Una semana después de caer derrotados contra los All Blacks (23-13), que les condena a ser, casi seguro, segundos de la llave B, los Springboks se marchan satisfechos de este segundo encuentro al comprobar que los suplentes también ganan partidos.

Otro motivo de satisfacción fue haber evitado las lesiones. "Ha sido un super partido", celebró el capitán sudafricano este sábado, Schalk Brits, de 38 años.