Nicolás Jarry vive la mejor semana tenística del 2019. Hoy venció a Radu Albot (ATP °45) por parciales de 6-3 y 6-4, y alcanza la final del ATP 250 de Ginebra, la segunda de su carrera. Y no solo eso: su saque le ha valido enlazar, por primera vez, cuatro partidos consecutivos sin perder un set.
Jarry comenzó de forma aplanadora. Desplegando todo el poderío de su modificado servicio, que tantos réditos le ha traído en Suiza. El chileno, calmo y concentrado, ganó sus primeros tres juegos dejando al rival en cero. Incluso quebró a Albot en cero.
Poco más de media hora le bastó al nieto de Jaime Fillol quedarse con el primer set. Albot se notaba ofuscado e impreciso, y solo después del quiebre comenzó a reaccionar. No obstante, ante el servicio de Jarry no tenía oportunidad.
El Príncipe, que modificó sus saque para alargar el proceso y aprovechar más la biomecánica, imprimió tanta fuerza en sus servicios que las devoluciones no traían ningún peligro. Así venció a Albot, que pese a una notoria mejoría en el segundo set, con quiebre incluido, también aumentó sus frustraciones ante los buenos golpes de Jarry.
Es la primera vez que el chileno enlaza cuatro partidos consecutivos sin perder un set. Será la segunda final de su carrera, luego del ATP de Sao Paulo, en marzo del año pasado, cuando cayó ante Fabio Fognini por 6-1, 1-6 y 4-6.
En la final enfrentará a Alexander Zverev, quien dio cuenta del argentino Federico Delbonis en tres sets. Jarry ya venció a Zverev en el ATP de Barcelona, el 23 de abril pasado. En uno de los mejores partidos de su carrera, el Príncipe lo doblegó en tres sets: 3-6, 7-5 y 7-6 (7-5).