Nicolás Jarry (23 años) se fue el sábado de la cancha 6 de la Caja Mágica de Madrid visiblemente amargado, tras perder un partido increíble ante el rumano Marius Copil. El fin de semana tiene un nuevo reto en el Master 1.000 de Roma, donde ayer le confirmaron que entra en la qualy.

¿Qué sensación le dejó el partido contra el rumano Copil?

Fue un partido largo de puntos cortos. Las condiciones son muy rápidas. Los dos somos sacadores. Pero al final no fueron sensaciones muy buenas,. Tenía el partido bastante controlado y tuve muchas chances. Pasó que o él jugaba mejor o a mí las opciones se me escapaban por muy poco. Lo único bueno es que no cambié mi estilo de juego y seguí por el mismo camino. Eso permite seguir creciendo y avanzando. Pero duele. Duele haber tenido tantas oportunidades y no haber concretado ninguna. Es de esos partidos que a pesar de haber ganado más puntos se pierden.

Estamos en mayo. ¿Cómo lleva este 2019?

No ha sido nada fácil. Ha sido de partidos apretados, varios a mi favor y varios a favor del rival. Hay que seguir, este es el nivel más difícil de este deporte y agradezco estar aquí, luchando. Lo bueno es que cada día tengo oportunidades y en algún momento voy a encontrar la forma de no complicarme en los partidos que voy arriba. No llevamos ni la mitad de año, quedan tres Grand Slams. No hay que hacer ningún balance. Estoy jugando y haciendo las cosas bien.

¿Qué le genera la fama de ser un jugador de partidos largos? O cuesta ganarle o a usted le cuesta cerrarlos…

Si lo miro por el lado positivo es que soy joven y estoy sumando hartas horas de cancha, tratando de equiparar con los jugadores que me sacan ventaja por eso, que empezaron a competir desde muy chicos. Además estoy sumando físico, que lo tuve que desarrollar mucho más tarde. He jugado muchos partidos en esta gira y el cuerpo sigue bien, no tengo ningún problema. Y eso es muy positivo para una persona de dos metros, que normalmente tiene muchos problemas físicos. Estoy aguantando bien, en arcilla y contra los mejores del mundo.

¿Qué metas le quedan en la temporada de arcilla?

La meta sigue siendo la misma. Tratar de aprender, dar lo mejor, entrenar y estar bien físicamente. No he conversado con mi equipo, pero queda Roma y me voy a preparar lo mejor posible para hacer un buen torneo. El año pasado pasé la qualy. Son condiciones que me gustan y espero hacer un mejor papel que el año pasado.

¿El Nico Jarry ATP deja pensar al Nico Jarry Copa Davis?

Yo creo que nadie se enfoca en la Copa Davis ahora, falta muchísimo. Lo bueno es que son condiciones muy parecidas a Santiago, que es donde la mayoría de nosotros nos criamos.

Su partner Garin vive un gran momento. ¿Le recuerda un poco a su año pasado?

No, está haciendo un mucho mejor año que el mío el año pasado. No tengo ninguna duda de lo que está haciendo, no me sorprende para nada. Desde chico es uno de los mejores en arcilla, tiene un juego increíble donde le puede ganar a todos, y lo está haciendo. Estoy muy feliz por él después de todo lo que pasó, después de todas las presiones que le tiraron encima cuando era chico, aprendió a manejarlas. Espero que siga subiendo el nivel y que siga ganando.

¿Cómo es su vida cuando pierde? ¿Mira las cosas diferente a cuando gana?

Es parte del proceso el ganar y perder, es pan de cada día. A veces toca ganar y la mayoría de las veces toca perder, no hay que hacer ningún cambio. Debo estar siempre en la misma de todos los días. Si algo cambia es el día después, que puedo recorrer la ciudad en la que estoy. Pero en mí no hay cambios.