Nicolás Jarry dio pelea frente a Norbert Gombos. Sobre todo en el segundo set, cuando parecía que el europeo sellaría un rápido trámite, pero se encontró con la reacción del chileno, quien logró estirar el duelo hasta el tie break y adjudicarse ese parcial. Sin embargo, a decir verdad, fue el eslovaco (115º del ránking mundial), quien se mostró sólido durante la mayor parte del juego. Y, sobre todo, frío en la definición. Así, más allá de que alcanzó a pasar algún susto frente a la reacción del chileno, abrochó el duelo por 6-3, 6-7 (5) y 6-3. Ahora, la serie entre Eslovaquia y Chile, que abrió el triunfo de Christian Garin sobre Alex Molcan, está igualada 1-1.
Jarry era la gran apuesta de Nicolás Massú en la serie frente a los europeos. Pese a que por ranking, considerando que aún brega por reposicionarse después de la sanción por dopaje que lo mantuvo largo rato fuera de las canchas, es apenas el cuarto chileno mejor ubicado en el escalafón mundial, el capitán del equipo nacional se inclinó por él en función de su mayor experiencia. Sin embargo, al Príncipe le costó comenzar a mostrar esas ventajas comparativas.
Gombos aprovechó la incomodidad inicial de Jarry en la rapidísima carpeta eslovaca para desnivelar tempranamente el marcador. En el segundo juego, rompió el servicio del chileno y luego se limitó a mantener el propio para cerrar esa manga con tranquilidad, al cabo de 34 minutos. Hasta ahí, parecía que el partido sería de trámite cómodo para el dueño de casa.
Algo de lucha
En la segunda, en cambio, el trámite fue distinto. Jarry se vio más afianzado, mucho más adaptado a la velocidad de la pelota y, sobre todo, con una actitud distinta. Parecía dispuesto a revertir una suerte que, por momentos, parecía echada, sobre todo cuando en el quinto game sufrió la ruptura de su servicio. Sin embargo, en el décimo juego afloró su mejor versión. Le rompió a Gombos y emparejó la cuenta. En el siguiente, ratificó el quiebre y quedó 6-5. En el saque de Gombos, tuvo dos ocasiones para llevarse el segundo set, pero debió esperar hasta la definición para adjudicárselo, por 7-5. La lucha duró 59 minutos.
El tercer set comenzó parejo. Si bien Gombos pareció recuperar el aire, Jarry mantenía el buen nivel que había mostrado en la manga anterior. Los problemas comenzaron en el sexto juego, donde el europeo consiguió un quiebre decisivo. No necesitaría más, pues, pese a que el chileno acortó la diferencia, no pudo revertir su suerte. Eslovaquia se quedó con el tercer set, por 6-3, y con el segundo punto de la serie. La disputa continuará este sábado, con el dobles.